El delegado de ATE de la dependencia regional Salta-Jujuy, Luis Lazarte, indicó a Nuevo Diario que en la asamblea que se realizó, se decidió que el próximo viernes 27 de este mes se realizará de 10 a 16 una jornada de concientización en las dependencias de ambas provincias.
A ello se sumó la necesidad de coordinar acciones con las demás entidades que dependen del Ministerio, como el INTA y la Secretaría de Agricultura Familiar, entre otras.
“En diciembre del año pasado sufrimos 130 despidos del SENASA en todo el país”, dijo el referente gremial al indicar que dos de estos despidos perjudicaron a trabajadores que se desempeñaban en Salta. Ahora se espera conocer la afectación en la región ante la decisión de Etchevere de despedir a mas de 300 trabajadores, según se informó ayer en algunos medios porteños.
Vaciamiento y desmantelamiento total
“Estamos sufriendo un vaciamiento y desmantelamiento total”, dijo Lazarte al indicar que “están cediendo nuestras funciones que son indelegables por Ley”. Sostuvo que en varias de las facultades a su cargo es que se decidieron disponer tercerizaciones.
Ello pese a que el Senasa certifica y controla sanidad y calidad de agroalimentos, es decir, muchos de los alimentos a los que se acceden deben pasar por la inspección de estos agentes para que puedan llegar en óptimas condiciones sanitarias.
Entre los ejemplos de los trabajos, indicó que ayer, por ejemplo, en Cafayate se secuestraron 400 pollos que no estaban acondicionados como debían.
Entre los problemas que dijo, se están detectando, se encuentra el hecho que desde octubre se están adeudando los alquileres de todas las oficinas del Senasa. A ello sumó que no tienen servicio de limpieza e insumos de limpieza tampoco.
También sostuvieron que los vehículos oficiales están en mal estado o totalmente inoperables, lo cual dificulta las salidas a los servicios para poder cumplimentar las tareas.
Lazarte sostuvo que en este caso, los trabajadores ponen dinero de sus bolsillos “con nuestros miserables sueldos”, lo cual es devuelto recién tres meses después”, y luego de “superar un sin fin de trabas burocráticas”.
