Para combatir el aislamiento que sufren a diario los adultos mayores, decidieron llevar adelante un conjunto de actividades para "compartir un espacio abierto con los temas que les interesan, historias de vida y de cada barrio, en encuentros donde los vecinos son los protagonistas", detalló la profesional.
"Las palabras son viajeras y al ser dichas encuentran en los lugares en que nos reunimos, un cielo que a veces se viste de hojas de parras y donde circula un buen mate que permite que las historias vayan transitando entre tierra, sueños, anécdotas", dice Irma al referirse al programa que ya tuvo su primer encuentro en el club de abuelos Nuestra Señora del Carmen en villa San Antonio y se repetirá el 30 de noviembre en el centro de abuelos "Las Chirolitas", de barrio Juan Pablo II.
Con el objetivo de fortalecer los clubes de abuelos y darle protagonismo a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, Irma cuenta que "estamos en la época de la comunicación, de las redes sociales y esta red social primaria que es mirarnos, decirnos y tocarnos, está cada vez más lejana. En ese marco, la lectura y narración social propone leerse para poder transformar. Nuestro objetivo es fortalecer los lugares por donde transitan sus vidas".
Para cumplir su objetivo, Irma asegura que diseñaron "un conjunto de actividades que les permita lograr una mayor integración social contra el aislamiento impuesto por la sociedad que los invisibiliza, violentándolos en todos los aspectos que hacen al maltrato y poniendo prejuicios y mitos dificultando la adecuada inserción del adulto mayor".