El referente de los remiseros, Roque López, señaló a Nuevo Diario que tras la reunión que mantuvieron ayer con funcionarios provinciales, aún no tienen respuestas favorables. “Entramos en un impasse hasta el miércoles para que ellos elaboren una propuesta. Se barajaron algunas cosas, pero no hay nada de detener el aumento. Queremos ver si hay o no aumento o solo un porcentaje. Si no hay una solución, el jueves estamos en la calle”, agregó.
Aunque rechazan el aumento de tarifas y la diferencia que se estableció de $1,50 en la bajada de bandera, más cara para los remises, López propuso que “si tiene que aumentar la tarifa, que la brecha sea menor”.
Los remiseros remarcan que en marzo-abril habrá un nuevo incremento y que debiera unificarse, al menos en esta ocasión.
En tanto Carmelo Russo, secretario de Servicios Públicos, adelantó que “ir para atrás con estos elementos (la resolución del aumento del cuadro tarifario) no sería una opción en tratamiento”, sino que buscan alternativas. “La facultad tarifaria de la AMT es una facultad legal, ya que tiene autarquía para manejarse. La actualización de tarifas es válida y que si algún sector no está de acuerdo puede plantearlo judicialmente”, agregó.
El funcionario destacó que desde que estallaron las disidencias entre taxistas y remiseros “se abrió un canal de diálogo y una mesa de trabajo conjunto”. Dijo que con esto se vio que “hay otra forma de canalizar el conflicto a través de escuchar”. Hubo reuniones entre miércoles y jueves pasado, y ayer.
Russo dijo que seguirán trabajando, aunque no quiso adelantar detalles porque pretenden comunicar los puntos de acuerdo. Precisó además que la nueva propuesta será consensuada con los remiseros y los empresarios.