El trágico hecho que culminó con el asesinato de Cintia Tapia en el camping de El Préstamo, dejó al descubierto una situación que de unos años a esta parte se están volviendo usuales. Tal el caso de la organización de fiestas clandestinas en el predio.
Los vecinos de Coronel Moldes estaban alerta sobre la reunión que se prevía iba a ser tumultuosa. Era un secreto a voces que al parecer no llegó hasta las autoridades.
Consultado por la prensa, el interventor municipal Rodolfo Antonelli, aclaró que no existía una autorización oficial para la realización del encuentro que supuestamente buscaba reunir a los estudiantes y jóvenes para festejar su día.
Sin embargo al ser un predio abierto al público permitía el ingreso de quien quisiera. De todas formas se tomaron algunos resguardos como hablar a los comerciantes para que eviten la venta de alcohol en extremo. También se había solicitado a la Policía refuerce el sector con personal de El Carril.
Todo eso va explicando la cantidad de personas que se reunieron que llegaban a 1.500 aproximadamente y de distintas edades y lugares.
Alcohol y drogas
Cuando llegaron los policías alertados por un transeúnte circunstancial, que nada tenía que ver con los acampantes, y que denunció la existencia del cuerpo sin vida de una persona, la que resulto ser Cintia Tapia, se dieron cuenta de la cantidad de jovenes ebrios y de la existencia de bebidas en el predio.
Así se inició una requisa más profunda, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los presentes presentaban signos de haber bebido bastante. Cuando la policía logró apaciguar el ataque del que fueron centro con piedras y palos iniciaron la requisa.
Fue entonces cuando comenzaron a ver que las bebidas estaban escondidas en pozos efectuados en la tierra. Alli también se secuestraron mil dosis de marihuana.
Escondieron las bebidas
Luego que les fue denegada la autorización municipal, quienes convocaron a la reunión, habrían tomado la precaución de llevar dias antes las bebidas, atento la cantidad de gente que pensaban reunir. De alli que planearon guardarlas en en pozos de la zona del dique.
El míercoles cuando la caravana de gente comenzó a llegar, algunos a pie y otros en auto se reforzaron los controles caminero, pero no se encontró nada raro. Ya todo estaba en el lugar.
Existen versiones que inclusive que el grupo habría apalabrado a la empresa de colectivos para que en ciertas horas no ingresara hasta El Préstamo para evitar que más gente llegara al lugar.
No obstante, la gran cantidad de personas reunidas no se pudo evitar, menos aún los excesos que terminaron con la violenta muerte de Tapia, golpeada en el rostro con tanta saña que no se podían contar la cantidad de veces.
Los moldeños quedaron preocupados y no quieren que esto vuelva a ocurrir, ”nos da miedo que estos descontroles se repitan”, dijo una vecina.