“¿Habrá un encuentro de los presidentes Alberto Fernández y Jair Bolsonaro?”, preguntaron con insistencia los periodistas brasileños durante la conferencia de prensa de Sergio Massa y su colega brasileño Rodrigo Maia, ofrecida ayer en Brasilia. “Oportunamente y pronto”, respondió el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina.
El encuentro, de Massa con Bolsonaro se llevó a cabo en el Palacio do Planalto y fue un gesto particular del mandatario brasileño, una muestra de que tiene la intención de recomponer la relación con la Argentina y sobre todo con su presidente, Alberto Fernández.
Sobre esta posible cumbre, Brasil planteó la posibilidad de hacerla en la frontera, ante lo que Massa respondió que seguirá las conversaciones a nivel parlamentario con su par Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, y que debe conversar al respecto con el canciller Felipe Solá.
Brasil también planteó la posibilidad de que los mandatarios concurran a la eventual cumbre con sus principales ministros. Al salir de la reunión con Bolsonaro, Massa recordó el histórico encuentro entre Raúl Alfonsín y José Sarney en Foz de Iguazú, que dio el puntapié inicial a lo que luego sería el Mercosur.
Más temprano, Massa y Maia mantuvieron un cónclave cordial, en el que intercambiaron regalos. Allí Maia confirmó que efectivamente Bolsonaro busca un acercamiento con Argentina.
En tanto, el diputado argentino resaltó que en Latinoamérica “hay que consolidar la democracia sobre la base de la independencia de poderes y con respeto a la verdad, como planteó Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias”.
Massa remarcó que la decisión de la Casa Rosada es dar prioridad al Mercosur: “Ese es nuestro primer bloque”.