Será en el contexto de la paritaria federal que el Gobierno Nacional inauguró el 30 de enero y cuyas mesas técnicas comenzaron a trabajar el jueves último en temas pedagógicos y programáticos.
Con el objetivo de alcanzar un acuerdo que garantice el inicio del ciclo lectivo -salpicado por graves conflictos durante los últimos años- estarán sentados a la mesa representantes de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) -el gremio nacional más numeroso del sector-, la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
De esta manera, funcionarios y dirigentes gremiales procurarán alcanzar un acuerdo de recomposición de los salarios docentes de todo el país que, luego, cada jurisdicción podrá acatar o mejorar, según el tenor de la negociación y las posibilidades presupuestarias de cada provincia.
Según trascendió, el sueldo mínimo aumentaría de los $20.250 a $23.000, una recomposición en torno al 13,5% y un esquema de cuatro sumas fijas mensuales, no remunerativas y por única vez para los meses de marzo, abril, mayo y junio de entre $1000 y $1500 cada una. La mejora regirá hasta junio, cuando las partes deberían volver a reunirse para discutir el aumento que se fijaría para el resto del año.
En tanto el reclamo respecto al Fondo Nacional de Incentivo Docente (FoNID), se fijaría con el nuevo presupuesto en abril o mayo.