Se descuenta que en marzo próximo el FMI enviará U$S 10 mil millones con 700 mil, el primer desembolso del año, conforme al acuerdo firmado en 2019 en septiembre por un total de 56.3000 millones de esa moneda.
Desde el Gobierno se espera que no haya mayores problemas para que se aprueben los números oficiales que durante dos semanas estuvieron auditando en el país los enviados del organismo internacional en relación a las metas del acuerdo stand by.
La gira de encuentros cerró con las reuniones en Hacienda. Luego, el italiano Roberto Cardarelli volverá a Washington y comenzará a elaborar un informe final que el board del Fondo evaluará durante marzo.
Desde la misión buscaron ratificar los números que en los despachos oficiales se les fueron entregando a los enviados de Washington y detenerse en aquellos puntos donde aún hay controversias.
Al ser una misión trimestral, Cardarelli y Alleyne sólo debieron fiscalizar lo correspondiente al período diciembre-enero-febrero. Como el Gobierno sobrecumplió las metas comprometidas (especialmente el déficit fiscal primaro y la expansión de la base monetaria), no debería haber controversias en el momento de sellar el aprobado para esta revisión. Lo mismo, se especula, debería suceder en la próxima misión que tendrá que llegar a Buenos Aires en mayo de este año. El FMI debería ser indulgente -así lo que espera el Gobierno- hasta que pasen las elecciones presidenciales para debatir política económica.
Se espera que antes del 15 de marzo, se avalarán los números y se girarán los u$s10.700 millones correspondientes al primer desembolso del año, según el acuerdo firmado en septiembre de 2018 por unos u$s56.300 millones totales comprometidos hasta diciembre de este año.