La gravedad del hecho, el riesgo de fuga, el entorpecimiento procesal y el alto porcentaje de que Rangeón recibirá una condena de prisión efectiva por los numerosos delitos sexuales imputados, son algunos de los aspectos expuestos por la fiscalía al apelar la prisión domiciliaria otorgada.
El beneficio, como lo informó La Voz de Salta el 2 de junio, fue ordenado por la jueza de Garantías 8 Claudia Puertas, quien consideró que el encierro del productor de modas era un adelanto de pena, como así también consideró que las medidas de seguridad impuestas eran suficientes para evitar su fuga y que entorpezca la investigación.
En su apelación, a la cual este medio tuvo acceso, el fiscal González Miralpeix, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, se mostró sorprendido por el análisis realizado por la jueza, quien resolvió la prisión domiciliaria de Rangeón horas después de que la fiscalía ampliara la imputación penal en su contra.
Al respecto, se pudo saber que poco después del mediodía del miércoles pasado, ya comenzó a trascender que el productor de modas salía de la cárcel con la prisión domiciliaria, lo que sucedió efectivamente en horas de la tarde.
Al estudiar los fundamentos expuestos por la jueza Puertas, el fiscal entendió que hubo un análisis equivocado para el otorgamiento de la prisión domiciliaria, en especial porque la jueza consideró que el pronóstico de pena sería “por naturaleza” incompatible con la “legalidad”.
En cuanto al peligro de fuga, desechó esta posibilidad basándose solamente en el control y vigilancia desplegado por la Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME) durante las 24 horas, oportunidad en la que resaltó los recursos tecnológicos de dicho organismo, dependiente del Servicio Penitenciario de la provincia.
Para González Miralpeix no se hizo un “análisis en profundidad” respecto a las condiciones legales establecidas respecto a la prisión preventiva.
