El integrante eclesiástico, a quien acusan de haber abusado de ellos cuando eran menores de edad y estaba a cargo de la Iglesia de Rosario de Lerma, y de ellos en los momentos que se dieron estas situaciones. En el encuentro, la máxima autoridad de la Iglesia Católica salteña dijo a los denunciantes que colaborará con la Justicia y declarará en la investigación que se sigue contra Lamas, pero acogiéndose al privilegio de hacerlo por escrito, lo cual le es permitido por ser justamente, el obispo de Salta.
El encuentro con Cargnello surgió del pedido que hicieron el miércoles pasado en la Secretaría del Arzobispado. Ese día se anunció que el encuentro estaba previsto para ayer a partir de las 17.
La puntualidad del encuentro fue estricta. A las 17 Carla y Juan Carlos se presentaron ante una puerta que se encontraba cerrada. Detrás, dos personas esperaban y entreabrieron una sola puerta para darles el paso. "No., solamente las dos víctimas", les dijeron cuando se solicitó que también ingresara el abogado de ambos, Luis Segovia.
Cerca de las 18.15 ambos denunciantes salieron del Arzobispado y, pese al pedido de la prensa de hablar con Cargnello, la respuesta fue negativa.
"Pidieron paciencia"
"El dice que va a entregar los papeles pero que le tengamos paciencia", dijo Carla Morales tras la conversación con Cargnello. La respuesta de la mujer que se identificó ante el religioso como travesti, fue que "no podemos tener más paciencia" tras los hechos ocurridos hace al menos 25 años. "Ellos se toman la paciencia como si nada", dijo al solicitarle que las actas del juicio sean presentadas a la Justicia.
"Me dijo que estuvo en Costa Rica y que por eso no me llamó", contó por su parte Juan Carlos, al referir a la respuesta de Cargnello a sus consultas sobre las razones que impidieron un contacto ante la denuncia que se realizó en contra de Lamas.
Otra de las quejas de Juan Carlos fue en contra del cura Jesús Quintana, quien sostuvo en aquellos años cuando el denunciante expuso a viva voz la violación, decidió no seguir adelante con ninguna investigación ni dar ninguna explicación. Esta exposición fue realizada por una de las testigos de la causa, María Rosa Tanús, quien al enterarse de los hechos junto a otras personas de la Acción Católica de Rosario de Lerma, pidió explicaciones sobre los hechos ocurridos.
"Quizás no te creyeron, por eso actuaron así", fue la respuesta de Cargnello a García respecto de Quintana. Para el denunciante esta fue una actitud más que confirma el encubrimiento por parte de la Iglesia.
Ambos denunciantes destacaron la amabilidad de Cargnello pese a la incomodidad de una situación como la expuesta y también del hecho de ser la primera vez (según dijeron, reconoció el arzobispo), que se sentaba a hablar con una travesti que, además, es una militante del colectivo LGTB y que entró a la audiencia con su pañuelo verde envuelto en su muñeca derecha.
Pedir al Vaticano
Al responder sobre la investigación que se sustanció en el proceso canónico, indicó que esto debe ser solicitado a la "Doctrina de la Fe del Vaticano, en Roma", que es el lugar desde donde se debe analizar si se remite la documentación o no. "Había otras víctimas quienes pidieron resguardar su identidad", les agregó Cargnello entre los argumentos de la imposibilidad de entregar los papeles. "Pero queremos solamente los de nuestros casos", dijo García.
