El hecho sucedió el 6 de febrero del año pasado, cuando el acusado se encontraba con su pareja y la hija de ella, de 14 años, en el casco céntrico de General Mosconi, en el norte de la provincia, en el marco de un paseo en familia.
De pronto, se largó a llover y pese a que junto a su pareja y la menor corrieron en busca de refugio, la adolescente se mojó la ropa, circunstancia que fue aprovechada por el joven, quien se ofreció a acompañar a la adolescente a cambiarse al domicilio en el que convivían, donde abusó de ella.
En audiencia de juicio abreviado, el juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, Anastasio Vázquez Sgardelis, lo condenó a la pena de ocho años de prisión de ejecución efectiva, por ser autor responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por la minoría de edad de la víctima y la convivencia preexistente.
En el fallo, el juez ordenó también la extracción de muestras genéticas del condenado, para su inscripción en los registros nacionales y provinciales de condenados vinculados con delitos contra la integridad sexual.
La pena, cabe señalar, fue impuesta por el juez en una audiencia de juicio abreviado, luego del acuerdo al que arribaron la fiscalía y la defensa. Durante la audiencia, el joven reconoció haber cometido el hecho por el que fue acusado.
Al finalizar la audiencia, se ordenó el traslado a la Alcaidía. Una vez firme la sentencia, será alojado en la cárcel de Tartagal, donde continuará preso hasta cumplir su condena.
Albañil abusador
En otro juicio abreviado, un sujeto de 44 años, que había sido denunciado por someter a tocamientos a una menor de su familia, fue condenado por la jueza Mónica Faber a la pena de 9 meses de prisión condicional por haber sometido a una menor a tocamientos impúdicos.
La madre de la víctima contó en su denuncia que el acusado, esposo de una prima suya, llegó a su casa para arreglos de albañilería.
Cuando el imputado ingresó al inmueble, la hija de la denunciante se encontraba sola, comiendo. La menor le contó luego a su madre que el imputado le dijo que estaba muy linda, se le acercó y comenzó a someterla a tocamientos impúdicos mientras intentaba besarla a la fuerza. Ante la tenaz resistencia de la víctima, el acusado optó por retirarse del lugar.
Previo a la sentencia, el sujeto reconoció el hecho y manifestó estar de acuerdo con la pena solicitada.