Dante Daniel Romero, David Armando Cisneros, Sergio Cigarra y Enrique Javier Charico, fueron los otros protagonistas de aquella fuga que sorprendió a la Policía y toda la ciudad de Tartagal; no tanto por la fuga misma, pues las mismas son frecuentes en esa dependencia, sino por la modalidad de escape. En este caso, los presos llevaron a cabo una obra de ingeniería a lo “Chapo” Guzmán, pues cavaron un túnel de un metro de ancho por tres metros de largo hasta llegar a un patio de esa misma dependencia, desde el cual luego ganaron la calle.
Todo sucedió en un lapso de 48 horas, sin que los policías que vigilaban a los presos de la celda se dieran cuenta de lo que tenían entre manos. En el calabozo convivían 29 detenidos, pero los que se fugaron fueron solo seis, los que luego fueron recapturados uno a uno. La fuga, sin precedentes, trascendió a nivel nacional y puso el ojo sobre la Policía y el Sistema Judicial, tanto por la seguridad y vigilancia en las cárceles en dependencias policiales como por la falta de control desde la Justicia. Además, la fuga se dio en medio de un operativo de desinfección que se llevaba adelante en la comisaría, en vista de la pandemia por el coronavirus aún reinante. Semejante escándalo llevó a la fiscalía penal de esa ciudad a imputar a dos efectivos, quienes reconocieron que los días previos a la fuga, los presos hacían mucho ruido y tenían siempre la música a todo volumen, sin embargo, a nadie en la dependencia se le ocurrió ver qué sucedía en la celda. Para colmo, Montes, uno de los presos fugados, aumentó el ridículo cuando subió a la red social de Facebook un video en el que confirmó que era uno de los fugados, dio detalles de cómo hicieron el túnel sin que los policías se dieran cuenta y, por supuesto, aseguró que era inocente. La grabación no tardó en difundirse ampliamente por las redes sociales, lo que causó mayor indignación por la fuga ocurrida en plena pandemia. El 30 de agosto, sin embargo, Montes fue localizado en una vivienda del barrio El Milagro, en Tartagal. La Policía llegó y el joven emprendió una nueva fuga, pero esta vez no llegó lejos, pues fue detenido y alojado nuevamente en una celda con mayor seguridad a la espera del proceso penal seguido en su contra por el delito de robo calificado.
Desde el Poder Judicial se informó en los últimos días que Montes, Rodríguez y Enzo Garay, el tercer sujeto que participó del hecho imputado a los dos primeros, fueron condenados en un juicio que llevó adelante la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal. Los tres acusados fueron juzgados por un asalto ocurrido el 24 de mayo del año pasado, cuando dos personas que realizaban entrega de comida a domicilio fueron interceptadas por dos de los acusados, quienes le solicitaron el número de teléfono para hacer un pedido al local.
Al momento de llevarles el pedido, uno de los acusados simuló buscar plata para pagar mientras se hacía presente otro hombre. Entre los tres amenazaron a la víctima con un arma blanca para sustraerle dinero. Por este hecho, el juez Anastasio Vázquez Sgardelis condenó a los tres imputados a la pena de cuatro años de prisión de ejecución efectiva por ser coautores responsables del delito de robo en poblado y en banda.
Montes: “¿Por qué debo estar preso por una injusticia?”
En el comunicado de prensa judicial se informó que, atento a los antecedentes condenatorios que presentaban, Montes fue declarado reincidente por tercera vez, mientras que a Daniel Rodríguez le declararon la primera reincidencia.
A las horas de fugarse, Montes aseguró que “estaba acusado injustamente por una causa de un supuesto robo a una persona que trabaja haciendo delivery”, a la vez que explicó que el pasado 26 de agosto de 2020, cuando volvía trayendo hojas de coca de Chaco: “Llego a Tartagal a las 6 y salgo a las 12 del mediodía (cuando) me detiene la Policía”. “Le pregunto al fiscal por qué estaba en ese lugar, me dice que por robo calificado y me quise morir, ¿cómo puede ser que me acusen de estas barbaridades? Me puse a llorar”, contó Montes en su video en las redes sociales, e incluso en una nota que dio a un medio local en Tartagal.
Reconoció que en otras oportunidades estuvo preso por delitos que sí cometió, pero que ya pagó por ellos y que ahora cambió: “Tengo antecedentes penales, pero los cumplí, conozco mi pasado áspero, pero eso no quiere decir que volví a hacer cosas malas, las pagué”, afirmó.
Con respecto al día de la fuga, Montes dijo que desconoce quién fue el autor del túnel, pero que un día cuando hacía gimnasia lo vio en el baño y decidió fugarse. “¿Por qué debo estar preso por una injusticia? Tengo que buscar la forma de salir y demostrar mi inocencia, con mis pruebas, con mis fotos, yo quiero que se haga público”, dijo Montes, y agregó que: “Yo ya estuve (preso) en las 3 condenas que las cumplí de forma efectiva, sumé 8 años y 8 meses perdidos, pero por algo que cometí, ahora para que me den 7 o 9 años por algo que no hice, prefiero que me maten de una sola vez”.
