El acusado conoció en un bar de esta ciudad a dos mujeres y las invitó para seguir la reunión en su casa. Una vez allí, según denuncian las víctimas, su comportamiento tuvo para ellas un trato inadecuado, con contenido sexual. Las víctimas se retiraron del lugar y pidieron ayuda a personal policial.
El juez Federico Armiñana Dohorman de la Sala I del Tribunal de Juicio, luego de recibir la confesión del acusado, lo condenó a la pena de 4 años de prisión de cumplimiento efectivo, la realización de un tratamiento psicológico y en el mismo fallo dispuso que se le extraiga material genético por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.