Este miércoles en la décimotercera jornada del juicio que se sigue contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Cajal Gauffín, prestaron declaración testigos de concepto convocados por la defensa de quien fuera pareja de Jimena Beatríz Salas.
Antes de pasar a un cuarto intermedio, el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio, expuso al Tribunal que la Unidad Fiscal que representa al Ministerio Público, el planteo del cambio de calificación del delito base investigado por el de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía, criminis causa y femicidio, citando como fundamento distintos elementos surgido a lo largo de la audiencia.
Este jueves, en la etapa final del juicio, está previsto que Vargas preste declaración indagatoria, tras lo cual el tribunal dará paso a los alegatos, instancias que, según lo informado oficialmente, será transmitida por el canal de Youtube del Poder Judicial.
Al respecto, fuentes judiciales esperan que Vargas, asistido legalmente por los abogados Marcelo Arancibia y Luciano Romano, tome gran parte de la audiencia para brindar su versión de lo sucedido, como así también despejar dudas respecto a las consideraciones realizadas por la familia de su exmujer.
Cabe señalar que desde que fue detenido, en junio de 2019, Vargas no cesó de sostener su inocencia, mientras que sus familiares llevaron adelante una incesante campaña para exigir su libertad, mediante reclamos en la puerta de la ciudad judicial.
También realizaron duras acusaciones en contra de los fiscales del caso y contra el mismo Procurador General, a quien acusaron de instigar la acusación con la sola intención de tener alguien preso por el hecho para satisfacer sus ambiciones políticas, pero que Vargas se trata de un “perejil”.
Al respecto, al comienzo del juicio llamó la atención cierto ataque mediático a los jueces del tribunal respecto a la capacidad de los mismos ante semejante caso, hecho por el cual ni la Asociación de Jueces y tampoco el Colegio de Magistrados emitió ningún comunicado.
Para la familia de Vargas, en tanto, se trata de otra maniobra que busca un fallo de condena a toda costa a fin de salvar las promesas de esclarecimiento realizadas en torno al caso, algo que tampoco se advierte que haya sucedido hasta el momento a lo largo del debate.