En su testimonial el padre de las víctimas recordó que una de las jovencitas le dijo “papá me estoy quemando”. Por su parte la acusada dijo “estoy muerta en vida”.
Bridoux, está acusada de homicidio culposo y lesiones culposas en perjuicio de Vanesa y Gisela Barba, y otros. Si bien está programado el fin del juicio para hoy, la gran cantidad de testigos podría extender la jornada.
En su testimonio Orlando Barba, padre de las víctimas que fallecieron en el siniestro vial, altamente emotivo, contó que cuando detuvieron su marcha sobre la ruta nacional 50 ante un control de Gendarmería Nacional y fue embestido de atrás por el vehículo guiado por Bridoux, “papá me estoy quemando” le habría dicho una de sus hijas tras el siniestro donde también resultó gravemente herido junto a su esposa. “Lo único que quiero es justicia”, enfatizó.
Además, declaró la profesional bioquímica que realizó el test de alcoholemia a la mujer imputada.
Hasta este martes, se espera que concurran un total de 32 testigos convocados, entre familiares, policías, gendarmes y médicos.
El tribunal está conformado por los jueces Raúl López, María Laura Toledo Zamora y Edgardo Laurenci; intervienen las fiscales penales Mónica Viazzi y Soledad Filtrín Cuezzo y el abogado de la querella es Roberto Ortega.
En tanto, el abogado defensor de la acusada es Darío Palmier. La imputada se encuentra alojada en la Unidad Carcelaria 9 de Orán, en calidad de comunicada y a disposición del tribunal.
El hecho que se juzga ocurrió el 6 de julio de 2008, cuando María Florencia Bridoux, en estado de ebriedad, embistió el auto de la familia Barba, que estaba detenido y haciendo fila en un control de Gendarmería.
En el vehículo impactado se encontraba el matrimonio compuesto por Orlando Barba y Alicia Gómez y en la parte trasera, sus hijas Vanesa y Gisela. El siniestro ocurrió sobre Ruta Nacional 50, cerca de Orán.