La denuncia fue radicada por la víctima el 25 de enero de este año, en la que precisó que la noche anterior, llegó a Cafayate para visitar la ciudad junto a un amigo de la infancia, en el vehículo particular de éste. Junto a ellos, viajó el acusado, de quien la víctima solo sabía que era el empleado de su compañero de viaje.
Una vez que llegaron a la casa de su amigo, los tres salieron a pasear y consumieron bebidas alcohólicas en un local comercial.
Esa misma noche, la víctima expresó al acusado que no era de su interés mantener una relación amorosa con él. Pero a la mañana siguiente, despertó asustada y observó al acusado sentado al costado de la cama, mientras la tocaba. El hombre mientras tanto, sostenía a la mascota de la víctima e hizo movimientos sexuales con el animal.
La denunciante logró sacar al imputado de la habitación con un empujón, cerró con llave y envió su ubicación por GPS a la madre para que llamara a la policía, que llegó momentos después. La mujer pidió ser examinada por el galeno policial e indicó que su amigo no pudo despertar debido a la ingesta de bebidas, cuando ocurrió el hecho.