El vicario, luego del decreto de la Nunciatura contra la Virgen del Cerro, había notificado a las religiosas esa disposición del Vaticano.
Después de cuestionar severamente la fundación que sostiene las actividades vinculadas con la Virgen del Cerro y su relación con las monjas del convento, el vicario judicial fue incluido en la denuncia por violencia contra el Arzobispo Mario Antonio Cargnello, el obispo emérito Martín De Elizalde, emisario del Vaticano, y el sacerdote Lucio Ajalla.
Según sostuvo en diálogo con FM Aries, Loyola Pinto y de Sancristóval aseguró que recibió la intimación de la justicia para “no revictimizar a las madres del Carmelo y abstenerse de cualquier comentario en público y privado”.
El vicario judicial había visitado el convento para notificar a las carmelas de la decisión de la Santa Sede sobre cómo debían manejarse las hermanas, pero ellas no quisieron ser notificadas.
Después de esta situación y sus declaraciones contra la vidente María Livia, en la ampliación presentada por las carmelas fue incluido en la denuncia por violencia de género.
“La verdad que no conozco el contenido de que se me acusa. Lo único que hice fue llevar el comunicado de la Santa Sede para comunicarles cómo se deben manejar las madres carmelas”, dijo el Vicario durante la entrevista.
Pinto había manifestado oportunamente que las madres descalzas habían solicitado dedicarse a la obra de la Virgen del Cerro, el año pasado. Y advirtió que, de ser así, las monjas dejarían de pertenecer a la Iglesia.
