Para ello, no anduvo con rodeos, reconoció su responsabilidad con respecto al primer hecho y se exculpó del segundo abuso, el que calificó de consentido. En ese tren, también puso a salvo a Gonzalo Farfán, otro de los acusados junto a Silvio Rodríguez, por la segunda causa. La novena jornada del juicio tuvo su nota destacada a media mañana, cuando Lautaro Teruel, principal acusado, expresó su deseo de prestar declaración, lo que acordó hacer solamente para brindar su versión sin responder preguntas de la fiscalía ni de las otras partes.
Con respecto a la primera denuncia, referida a presuntos abusos cometidos contra una joven, menor al momento de los hechos, reconoció su responsabilidad. “Reconocí los hechos desde el primer instante ante la fiscalía. Es lo que sale en los audios y lo que le reconocí a mis viejos y a la psicóloga, con todo el dolor del mundo”, afirmó. Dijo lamentar mucho lo sucedido. “Estoy arrepentido por lo que fui en ese momento. Sé quién soy ahora y quién no quiero ser el día de mañana. Mi intención siempre fue remediar algo que hice y estuvo mal”, expresó. Agregó que se viene “haciendo cargo” desde hace dos años y medio porque es algo que le “pesa en la conciencia”. En cuanto al otro supuesto abuso, denunciado por la segunda víctima, señaló que “los hechos sucedieron como los relató Silvio Rodríguez”, el coimputado y que “nunca fue mi intención abusar de ella ni abusarme del estado en que estaba”, manifestó. Sostuvo que lo que ocurrió esa noche “fue casual, con consentimiento”. “Yo toqué la puerta, pedí permiso para entrar y los dos aceptaron”, sostuvo Teruel, en referencia a la denunciante y a su amigo, Silvio Rodríguez.
Fue a la pileta
Dijo lamentar mucho que “la joven sus hermanos y su mamá se hayan formado una imagen tan espantosa” de él y sus amigos. Explicó, casualmente, que la víctima, al momento de declarar, no se descompensó por el hecho denunciado, sino por tener que enfrentar a sus amigos. Además, refirió luego que le pareció extraño y le sorprendió el descargo que la denunciante hizo en Facebook, sobre todo porque al día siguiente –después del supuesto abuso- ella concurrió a su casa para compartir una tarde en la pileta, junto a otros amigos. También quiso “aclarar el tema de la marihuana”, mencionado a lo largo del juicio. Dijo que “es algo muy privado y muy íntimo” de su familia. “Hace siete años mi papá lo hizo público”, comentó y aseguró que la noche del hecho, la denunciante no fumó marihuana. “Desde los 19 años sé que el alcohol y la marihuana no van de la mano. Si yo la vi alcoholizada jamás se me hubiese ocurrido darle marihuana”, afirmó e insistió en que “jamás le ofrecí marihuana”, ya que “sería incapaz de inducir así a una víctima para aprovecharse de la situación”. Relató que nunca tuvo la intención de abusar de ella y lo ocurrido sucedió solo una vez, porque mantenía amistad con la víctima. Reconoció que ingresó a la habitación y lo hizo con la intención de tener relaciones sexuales con la víctima, pero no a la fuerza.
Entre el jueves o viernes habrá alegatos y el veredicto
Al término de la audiencia de la víspera, los jueces de la Sala III fijaron el inicio de los alegatos para el jueves 14 de octubre, tras lo cual se espera la sentencia, la que podría conocerse el viernes.
El martes, tras el feriado largo, el debate se reanudará con la incorporación de la prueba restante.
Ayer, luego de la declaración de Teruel, el tribunal escuchó a una amiga de la víctima del segundo hecho, quien declaró mediante video llamada desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La testigo sostuvo que tomó conocimiento de lo ocurrido por la propia víctima, quien le contó que la noche del hecho le gustó el coimputado Rodríguez y que luego fue abusada.
También declararon dos psicólogos responsables de evaluar al coimputado Farfán, a quien entrevistaron en tres oportunidades. Al referirse a los informes realizados al respecto, los profesionales advirtieron tensión y angustia, controladas por la racionalidad en el acusado.
Por su parte, una psicóloga de programa escolar, que entrevistó a la víctima de la primera causa, observó las autolesiones de la niña y advirtió pensamientos de quitarse la vida. Finalmente, una psiquiatra que evaluó a los coimputados Farfán y Rodríguez. La misma concluyó que ninguno de ellos padece patologías psiquiátricas.
Las causas
Teruel se encuentra imputado, en un primer expediente, por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño.
En la causa acumulada está acusado, junto a Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.
Tribunal colegiado
El juicio se lleva a cabo con tribunal colegiado integrado por los jueces Carolina Sanguedolce (presidenta), María Gabriela González y Pablo Farah (vocales).
