La condena fue dictada por la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Orán, bajo la modalidad unipersonal.
El hecho, según lo ventilado en el debate, se produjo el 19 de agosto del año 2018 y generó una gran conmoción en esa ciudad, tanto por la relación de parentesco entre la víctima y el asesino como por el brutal ataque perpetrado.
Diego Flores fue condenado por el delito de homicidio calificado por alevosía, encuadre que preveía efectivamente la pena de prisión perpetua, la que finalmente fue dictada por el juez.
El ataque, según lo que fue expuesto durante la audiencia de debate, habría estado motivado por una vieja enemistad que existía entre los dos hermanos, aunque no se llegó a conocer con exactitud a qué se debía.
Lo que se precisó en el juicio fue que el 19 de agosto, en horas de la noche, Diego Flores se armó con un cuchillo y mientras su hermano mayor, de 26 años, dormía lo atacó a puñaladas hasta matarlo.
Durante los alegatos, la fiscal penal, Claudia Carreras, en representación del Ministerio Público, solicitó que se le aplique al acusado la pena máxima prevista en el Código Penal.
Para ello, la funcionaria detalló el accionar asesino de Flores, quien actuó sin reparos y con alevosía para concretar el asesinato de su hermano, el que planificó cometer cuando su víctima dormía, probablemente para evitar que el mismo se defendiera.
Cabe señalar que el acusado no escapó de la casa tras cometer el crimen, pues la policía, alertada por los vecinos, llegó a la vivienda y se dio con el joven.
Incluso Flores reconoció el asesinato de su hermano, aunque se guardó las razones del mismo. No obstante, se cree que la noche anterior, habrían resurgidos problemas de vieja data, lo que llevó al acusado a concretar el violento asesinato.
Frente a los alegatos expuestos, el juez López, hizo lugar a la solicitud de la fiscalía y condenó a Flores a la pena de prisión perpetua.
