La decisión también alcanzó al ex militar Ernesto Repossi, quien integraba la Plana Mayor del ex Regimiento de Infantería de Monte 28, en calidad de Segundo Jefe. También se ordenó un embargo por la suma de 200 mil pesos para cada uno de los imputados.
La resolución se produjo tras un pedido expreso del fiscal general Carlos Amad, a partir del fallo emitido el 29 de septiembre por la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones, en el que se revocó la falta de mérito y se dictaron los procesamientos. Rodolfo Arredes, Antonio Saravia y Repossi quedaron por entonces procesados como “coautores mediatos del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por violencia y amenazas, tratándose de funcionarios públicos en abuso de sus funciones; en concurso real con el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y alevosía”, todo ello en perjuicio del médico Pedro Enrique Urueña.
Frente a este cambio, Amad entendió que correspondía aplicar también la prisión preventiva, pedido que motivó la resolución de la jueza Mariela Giménez, quien resolvió que esta medida se aplique bajo la modalidad de arresto domiciliario. Amad había sostenido que “el estado de avance del proceso incrementa el riesgo procesal, en razón de la mayor probabilidad de que se dicte condena respecto de los imputados”.
El homicidio de Urueña, según el fallo que dispuso el procesamiento de los tres acusados, habría tenido lugar el día 16 de diciembre de 1975, luego de haber sido secuestrado desde su domicilio particular en horas de la madrugada por personas vestidas de civil que portaban armas largas e invocaron ser policías. “De las actuaciones labradas en aquel momento, se desprende que el facultativo fue hallado sin vida el 17 de diciembre de 1975 a unos 70 metros de la ruta 34, en Balbuena, encontrándose partes de su cuerpo quemadas y esparcidas en el lugar en estado de descomposición, por lo que se determinó que habría sido dinamitado”, según establecieron los jueces de la Cámara de Apelaciones.