El sacerdote Páez se desempeñaba en la parroquia La Santa Cruz de Villa Saavedra de Tartagal, dependiente de la diócesis de Orán, y fue denunciado por un joven cuya identidad se mantiene en estricta reserva por hechos ocurridos entre 2015 y 2017.
Los fiscales exponen, en el extenso requerimiento, las medidas probatorias producidas a lo largo de la investigación y sostienen que el acusado habría atentado contra la integridad sexual del denunciante desplegando actos corporales de contenido sexual y contra su voluntad.
Sostienen los fiscales que los elementos colectados en la investigación penal preparatoria revelan que el relato del denunciante no es un relato aislado y desprovisto de sustento, sino que se corresponde con las manifestaciones de testigos que ocuparon roles diversos en la iglesia y dan cuenta del modus operandi desplegado por parte del religioso.
Cortaban cables
Policías circulaban en Tartagal por cercanías de la ruta nacional 34 y Bolivia cuando observaron a dos hombres que caminaban por el sector en actitud sospechosa, y éstos, al notar la presencia policial, se dieron a la fuga velozmente.
Los sospechosos fueron interceptados en avda. Bolivia y Federico Leloir, y al realizar la requisa correspondiente encontraron entre sus prendas de vestir una pinza y un alicate, los que fueron secuestrados.
Dichos elementos habrían sido utilizados para cortar cables del alumbrado público, lo que fue constatado por los efectivos policiales.
