El Gobierno de extrema derecha de Brasil lanzó medidas para reducir la propiedad estatal, mencionando privatizaciones y concesiones.
Jair Bolsonaro afirmó que se recaudarán u$s 2.000 millones a través de privatizaciones.
La privatización alcanza a 12 aeropuertos y cuatro puertos brasileños que debería atraer 7.000 millones de reales (1.850 millones de dólares) en inversión inicial, escribió el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en Twitter.
Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército de tendencia de extrema derecha cuya elección en octubre marcó un fuerte cambio de tres décadas de Gobiernos de centroizquierda en Brasil, asumió el cargo el martes diciendo que liberaría a la nación más grande de América Latina del "socialismo y la corrección política".
Al tomar el mando de sus ministerios, el gabinete del presidente de Brasil reveló profundos planes para intensificar las privatizaciones, endurecer las pautas de sentencias de prisión y entregar el control sobre las reclamaciones de tierras indígenas al poderoso Ministerio de Agricultura.
El real se fortaleció un 2,4% y el índice Bovespa de la bolsa de Sao Paulo trepó un 3,6%, luego de que los inversores recibieron con beneplácito las promesas del ministro de Economía, Paulo Guedes, un exbanquero de inversiones, para reducir los impuestos y revisar el costoso sistema de pensiones de Brasil.
Modelo de Chicagos Boys
"Si tenemos una reforma de pensiones sólida, obtendremos 10 años de crecimiento", dijo Guedes, quien encabeza un equipo de economistas ortodoxos que ya están siendo comparados con los "Chicago Boys" que cambiaron radicalmente la economía de Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.