Por ese motivo una cincuentena de vecinos fueron notificados por la Policía por "entorpecimiento del servicio público".
Patricia Aguilera, referente de la Asamblea Ciudadana que conformaron los vecinos para hacer frente a los incumplimientos de las empresas prestatarias de los servicios públicos, contó a Nuevo Diario, que tres semanas atrás decidieron manifestarse pacíficamente en las oficinas de Edesa y Aguas del Norte por la falta de servicio. Y es que al cortarse la energía eléctrica, a los vecinos no solo se les quemaban artefactos, sino que se quedaban sin agua.
Luego de los primeros reclamos - en donde hubo hasta encadenados- Carlos Saravia, titular del Ente Regulador de los Servicios Públicos, llegó hasta al pueblo para dialogar con los vecinos. Si bien se firmaron actas de compromisos para intimar a las empresas a cumplir con los servicios por los que cobran mensualmente, Edesa hasta ahora no mejoró en nada. Al contrario a través de Pablo Marcelo López, representando a la empresa, denunció a dos de los referentes de los reclamos, a Patricia Aguilera y a su hijo Maximiliano, por turbación de la posesión y entorpecimiento del servicio público. Ayer notificaron a otros vecinos por entorpecimiento del servicio público.
Aguilera explicó que solo desde la vereda no permiten el ingreso de la persona que cobra las boletas, puesto que las cuadrillas están trabajando con normalidad.
En tanto Aguas del Norte, hizo arreglar uno de los dos generadores de energía para bombear agua a los vecinos cuando hay cortes de luz, aportando de esta manera un poco de alivio a la situación que está caldeada.
"La Asamblea se formó en Rivadavia Banda Norte a partir de los cortes de luz y de agua. Venimos con cortes reiterados por años y por varias horas, pero a partir de octubre se convirtió en una pesadilla. El 25 de octubre nos cortaron la luz a la noche y nos restablecieron el servicio el 26 al mediodía, en ese momento los dos grupos electrógenos que conectaban a la bomba de agua estaban quemados desde hacía tres meses. O sea que por 14 horas no tuvimos ni luz ni agua", afirmó Aguilera.
Indicó que hicieron presentaciones a Aguas del Norte, Edesa, Defensa del Consumidor, Legislatura y Ente Regulador sin tener respuestas. "Es por eso que empezamos a hacer las manifestaciones. El 14 de noviembre jugaban con la luz, cortaban y daba luz y hubo una marcha de repudio porque además hubo una infinidad de electrodomésticos que se quemaron. La empresa nunca descontó de las facturas las horas que no prestaron el servicio ni respondió por las cosas que se perdieron", agregó.
“Llevamos 40 horas acumuladas desde octubre que no tenemos luz y las boletas llegan sin ningún descuento. Nos cobran como si hubieran dado un servicio eficiente”, lamentó.
Las notificaciones policiales a los vecinos provocó una nueva marcha de repudio.
