El representante del pueblo coya, Miguel Siares, quien estuvo 12 años al frente del IPPIS, como presidente durante dos períodos, tuvo acusaciones diversas, como otros que lo sucedieron, sobre malversación de fondos cuando fue presidente del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS).
"Hay que denunciar en la justicia, es fácil salir a hablar y decir la malversación de fondos. Cuando estaba en el IPPIS hice las denuncias correspondientes, no a la Justicia pero si institucionalmente sobre las irregularidades que había acá, a través del Ministerio del Gobierno de ese entonces", explicó.
"Se pidió la intervención del IPPIS para poder aclarar y normalizar la situación que estaba viviendo la institución, asi que por esa razón, estuvo casi dos años intervenido por cheques que supuestamente se venían librando. Ese tema está bajo la justicia", sostuvo.
Siares en su visión actual sobre la situación presupuestaria del IPPIIS, contó que no sabe cuánto tiene hoy de presupuesto, pero en su gestión a mediados del año 2000, no llegaba a $120.000 mensual.
"Imagínense hay 480 comunidades registradas y esa plata nunca fue suficiente, pero siempre se dijo que hubo malversación y que el IPPIS manejaba mucha plata".
Consideró que las nuevas autoridades hoy deben salir a buscar el dialogo, pedir la ayuda del gobierno, de los legisladores para que se reforme la Ley de ese presupuesto para el IPPIS y para que se incorporen la minería y el gas. El IPPIS recibe un 3% solo de las regalías petrolíferas.
"Lamentablemente el IPPIS es una institución que no cuenta con muchos recursos, pero si hay una responsabilidad y una autoridad que tiene que ver la situación que vive el IPPIS", indicó.
"El que llega a esta institución no es por la plata, llega porque hay una necesidad de trabajar por los propios hermanos, acá hay un problema que es mucho más fuerte que tiene que ver con el territorio, con el tema de los desalojos, con el tema de que muchas veces la justicia mandan a golpear a nuestros propios hermanos, eso es lo más doloroso que están viviendo las comunidades", explicó.
Para Siares el IPPIS nunca tuvo recursos como para poder llevar adelante la difícil situación que pasan las comunidades originarias.
"Los 9 pueblos originarios debemos estar unidos, no solamente como autoridad, sino estoy hablando con las bases que son las comunidades en unión en comunidad, para que a través de eso podamos sentarnos con el Gobierno en una asamblea general, adonde haya una presión del pueblo; esto nos hace falta a nosotros empezar a trabajar con las comunidades de base", indicó.
La institución está compuesta por 9 vocales y cada vocal es responsable de su etnia. "Lo que está pasando en el Norte también tiene que ver también con la responsabilidad del vocal que tiene cada pueblo, entonces yo como coya voy a trabajar para el pueblo coya porque me votaron a mí, entonces muchas hay que conocer primero la realidad", describió.
Siares insiste en la unión de la comunidades es fundamental. "Al margen de lo que está pasando el gobierno provincial y nacional en lo económico, especialmente con el tema de la pandemia, se tiene que ver el tema de trabajar, articular más con las comunidades originarias, informarlos y unirlos, porque así desunidos no vamos a lograr nada".
"Muchas veces vienen a Salta los hermanos enojados de algunas comunidades, y yo les digo que el problema es básicamente que hay que unirnos y poder luchar para lograr en conjunto nuestro objetivo. Para los hermanos que menos tienen, para el hermano que más problemas tiene con el tema de la desnutrición, por ejemplo", recalcó.
Sobre el tema de las menores originarias embarazadas, opinó que "duele escuchar la situación de esas niñas menores embarazadas. Eesto tiene ver con también la falta de educación y el apoyo del Estado. Porque falta eso para con los chicos, con las madres, especialmente la educación en las escuelas de los pueblos originarios".
Siares atribuye la problemática a que hoy los padres no pueden reprender a sus hijos. "Le estamos dando mucha libertad a los chicos y hacen lo que quieren, no le podemos pegar porque ya dicen que hay un maltrato infantil", finalizó.