En las últimas horas, cerca de 55 trabajadores contratados por el nosocomio decidieron manifestarse para reclamar el pago de meses atrasados. Al respecto, Payo sostuvo: “vine pagando los sueldos con recursos que el hospital maneja por el pago de obras sociales, nunca se me mandó recursos para pagar a esta gente. Pagué enero y en febrero ya fue imposible, llegamos a pagar el 50% y ya no tengo recursos. Vengo pidiendo que se los nombre porque son indispensables.”
El profesional explicó a Nuevo Diario que heredó de la gestión anterior a la suya 47 trabajadores tales como mucamas, personal de maestranza, camilleros, enfermeros, técnicos radiólogos, técnicos de laboratorio, instrumentadores de quirófano, etc., que son “fundamentales para el funcionamiento del hospital”.
No obstante en el transcurso de su gestión incorporó a otro grupo para sostener el hospital. “Se trata de gente sin la cual no puede funcionar un hospital. Tenemos dos médicos en terapia, dos en pediatría, dos en la guardia central, uno en terapia intensiva, uno en terapia COVID, y no tenemos más gente, porque no se puede. Si no tenés camillero no se puede movilizar el sistema”, apuntó.
“Para mí es un golpe muy duro. En el Gobierno todos miran para el costado y nadie quiere hacerse cargo. Yo soy el gerente del hospital de Tartagal que depende de la provincia. No soy un hospital de autogestión de recursos que puede hacer contratos. Yo no estoy autorizado a hacer contratos”, sostuvo Payo.
Faltan recursos y médicos
Para graficar el vaciamiento del hospital el galeno agregó que las ollas del hospital “están todas sin fondo, están todas raspadas. No tengo servicio de cirugía hace 18 meses y tengo un médico que me hace la prestación de la emergencia que la tengo que pagar y son cerca de 300 mil pesos de cirugía al mínimo valor que se paga una cirugía, es decir a valores IPS. Gracias a eso no derivamos las emergencias, porque a un tipo que ingresa con un tiro en el pecho no se lo puede derivar. Las emergencias se tienen que tratar acá o se mueren.”
Payo aseguró que al nosocomio que dirige no le designaron profesionales médicos y que pese a que logró que los médicos de San Martín, Rivadavia y Orán no paguen ganancias por las guardias, prefieren trabajar en la ciudad porque se paga un 30% más.
“Todos los residentes que se recibieron en Tartagal van a trabajar a los hospitales de Salta”, disparó.
“Muchos cirujanos vinieron a trabajar y como no se pudo regularizar la situación laboral, se fueron y no vinieron más. Las soluciones nunca llegaron. Tartagal atiende un radio de influencia de 250 mil personas y tengo 52 médicos, de los cuales 11 se jubilan a fin de año, por lo cual cada vez trabajan menos”, sostuvo.
Monotributo
Respecto a la denuncia de los trabajadores que se manifiestan respecto a que carecen de obra social, Payo señaló que “tienen que tener la obra social del monotributo, es un problema de ellos que no la hayan sacado. Hay unos cuantos que cobran 30 mil, otros 38, otros 44. Pero de todas formas es una vergüenza”, afirmó.
