La semana próxima Juan Arroyo, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) espera reunirse con el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación, Pablo Outes, para tener mayores definiciones.
Cansado de no tener respuestas oficiales sobre dónde continuarán trabajando y en qué condiciones, los empleados se mantienen en asamblea permanente.
“Arroyo nos dijo que el tema es político y que nos están usado políticamente. En la reunión que va a tener con Outes le va a pedir que deje en claro qué va a pasar con nosotros y si lo puede dejar por escrito”, contó Jorge Guerrero, a Nuevo Diario.
La semana pasada, Rodrigo Monzo, secretario de Gobierno, se comprometió con los trabajadores a tenerles noticias en esta semana. Sin embargo, nada de eso ha ocurrido aún.
“Los compeñeros están cansados porque vamos y volvemos y nadie dice nada. Todos son dichos. Solo sabemos lo que dicen los medios”, expresó Guerrero.
Así las cosas, por consejo de Arroyo los trabajadores continuarán con las asambleas de 9 a 11 dentro del edificio de la Cooperadora.
“No tenemos nada que hacer en la Cooperadora porque no hay nada para entregar, la gente va y busca y no tenemos nada para dar. Lo poco que hay se está guardando para verdaderas situaciones de riesgo”, explicó el delegado de los trabajadores.
Agregó que Arroyo y los funcionarios les aseguraron que tienen garantizado el cobro del sueldo de enero, pero que el de febrero tienen más dudas que certezas.
En tanto, Viviana Giménez, del área de Sepelio, afirmó que el servicio está suspendido.
El conflicto de los trabajadores inició luego que el Gobierno provincial tomara la decisión de dejar de financiar a las cooperadoras asistenciales al quitar un impuesto a las empresas locales.