De este número, una veintena, cumplieron ayer 50 días de acampe en las puertas de la oficina de la empresa, reclamando su reincorporación.
Así lo indicó su vocero, Ramiro Frías en declaraciones a los medios locales, detallando que: “Son 50 días de acampe en los que el Gobierno nos tiene en un estado de abandono total”, y agregó que: “Estamos viviendo aquí, durmiendo en el suelo, peleando por 250 compañeros, detrás de los cuales, hay familias completas y sin ningún tipo de respuesta”.
En ese sentido, Frías explicó que los gremios que nuclean al sector, en ningún momento los acompañaron: “Hemos recibido el apoyo de otros compañeros, pero es increíble que los de nuestro gremio no hayan aparecido”, dijo. “Estamos subsistiendo en medio del frío, gracias a la consideración de la gente que nos trae abrigo y mercadería”, sostuvo el vocero, en relación a la subsistencia durante casi dos meses a la intemperie, y sin ningún tipo de ingreso.
“Queremos que los salteños sepan que esta lucha no es solo de los mineros, sino de todos los trabajadores salteños que están pasando por la misma situación que nosotros”, dijo Frías y añadió: “Somos más de 3.800 personas que se despidieron en Salta desde el inicio de la cuarentena”.
Asimismo, dijeron que desde la empresa les acercaron una propuesta de $30 mil mensuales, con la promesa de que “si hay trabajo nos van a llamar”, manifestó al tiempo que replicó: “No queremos que nos regalen nada de arriba, queremos que nos devuelvan nuestro trabajo, y tener ingresos genuinos, porque nosotros sí trabajábamos en la minera, y es feo mendigar las cosas”, dijó entre lágrimas Ramiro Frías.
Por último, advirtió que pese a haber solicitado el apoyo del Gobierno y de legisladores, tampoco lo obtuvieron: “Nunca se acercaron, por el contrario, muchos de ellos además quisieron destruir esta lucha, que está más firme que nunca”.
