Por ello, Daniela Janet Chocala, de 22 años, recibió una pena de dos años de prisión de ejecución condicional como autora del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia. Su hermana, Yésica Beatriz Chocala, de 24 años, quien también llegó a juicio, pero imputada por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y coacción, en concurso real, resultó absuelta por el beneficio de la duda.
Según consta en la causa, la denuncia contra las hermanas Chocala fue presentada por una mujer que afirmó ser madre de una joven de 21 años, vecina del barrio.
Refirió que su hija había concurrido al “pozo de la muerte” y que las imputadas no la dejaban salir porque debía 500 pesos de la pasta base que había consumido. La denunciante sostuvo que amenazaron con pegarle un tiro en la cabeza si no pagaba lo adeudado. Enterado de la situación, el hermano de la joven retenida se presentó en el lugar para abonar el dinero. Recién entonces dejaron ir a la damnificada. El juicio estuvo a cargo del juez Pablo Farah, de la Sala III del Tribunal de Juicio.
Chocala deberá cumplir varias obligaciones, entre las que se cuenta la prohibición de ejercer cualquier tipo de violencia física, psíquica o verbal en perjuicio de la víctima y su grupo familiar; prohibición de acercamiento al domicilio o lugares adonde concurra la víctima.
Condenado por robo agravado
En la ciudad de Tartagal, Francisco Alejandro Ortega, de 47 años, fue condenado por haber cometido el delito de robo agravado por las lesiones causadas a la víctima en grado de autor.
Por este caso, la jueza interina de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, Soledad Rodríguez, le impuso la pena de cinco años de prisión efectiva.
El hombre, según lo informado, fue declarado reincidente por sexta vez. Asimismo, y atento a los antecedentes condenatorios que registraba en su prontuario. Además se ordenó su traslado y alojamiento en la Alcaidía 2 de Tartagal.