En el lugar se trabajaba con una máquina excavadora en una fosa de varios metros de profundidad. Uno de los trabajadores fue el más afectado y debió ser ayudado primero por sus compañeros, y tras el accidente los bomberos lo rescataron.
Se logró que el obrero sea subido a la superficie, y luego, con la colaboración de personal del Samec, se lo derivó al hospital San Bernardo.
En ese momento la periodista Karina Kehl de Nuevo Diario, que escuchó el estruendo que provocó el derrumbe, de inmediato se acercó a observar la situación de quienes estaban en el lugar. Así fue que notó que dos obreros que trabajaban dentro de la fosa, sufrieron algunas consecuencias debido al derrumbe.
Mientras cumplia con su trabajo de recabar datos y tomar imágenes sobre el accidente (Clic aqui para ver el video), ocurrido por el desplazamiento de tierra y chapas, además de la ayuda que se prestaba a los obreros, uno de los empleados se acercó de modo violento, intimidando e interfiriendo en la tarea periodística.
A pesar de la advertencia de que estaba cumpliendo con sus tareas laborales y de identificarse como periodista de Nuevo Diario, en un momento un empleado de la estación de servicio le tiró un manotazo a su celular para impedir que siga tomando imágenes.
Luego ante la persistencia de la trabajadora de prensa en cumplir con su derecho y rol de comunicadora social, este sujeto le arrojó un trozo de tierra el que no llegó a impactarle. También cuando concurrió la policía al lugar de los hechos, uno de los efectivos le pidió que se alejara del lugar, como tratando de obstaculizar su misión de informar a la comunidad sobre esos hechos.
Video con el rostro del agresor
El rostro del empleado que intimidó e interfirió la labor periodística de Nuevo Diario quedó filmado en el video y en la foto que acompaña esta nota.
Indudablemente este medio de comunicación social no puede explicar este tipo de actitudes de querer ocultar un hecho público e informativo, con agresiones como las que vivió la integrante de este matutino. Esa actitud innecesaria y prepotente merecerá una denuncia para que no se repitan.