Las marchas se realizaron el miércoles y el viernes pasado, y se espera para este lunes a partir de las 19 la tercera manifestación. La concentración será en la plaza principal Serapio Gallegos.
El miércoles pasado la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados contra las personas imputó a los mellizos Damián y Ariel Casimiro Wilson, Maximiliano Pérez Moya, Matías José Posadas y Martín Navarro por homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Santiago Bayón de 21 años.
Tres de los imputados declararon y negaron su participación en el hecho.
La información oficial ofrecida por el Ministerio Público Fiscal señala que la muerte de Bayón ocurrió cerca de las 5 del sábado 9 en Villa Los Tarcos, en el marco de una gresca que se produjo a la salida de una fiesta, en la intersección de Vicente Pérez y Pedro Peretti, entre dos grupos que mantienen una rivalidad. El cuerpo de Bayón fue encontrado en la mañana y según un informe preliminar de autopsia, falleció por los golpes que recibió en distintas partes del cuerpo.
Marcela Rodríguez, madre de Martín Navarro, precisó a Nuevo Diario que la madre de Santiago Bayón acompañó las marchas. “Ella nos acompaña y nos da fuerza y nos pide que la disculpemos por las encarcelaciones, pero nosotros le decimos que le podrían haber tocado a nuestros hijos. Se trata de esclarecer la muerte por los detenidos y de que haya justicia para Santiago”, agregó.
Los familiares consideran que los detenidos no son culpables por el testimonio de varios testigos que les indican que los jóvenes, entre los que se encontraba Bayón, fueron atacados por un grupo que salió desde una casa cercana a donde ocurrió el crimen.
“Los chicos son conocidos, pero no eran amigos. Cuando ellos pasaban salieron de una casa con palos, caños y palas. A Santiago le cae un piedra en la cabeza por lo que se cae al piso y ahí siguen golpeándolo. Cualquiera de los chicos podría haber muerto. Salieron a golpear a todos. Mi hijo iba con unas amigas y se pone como escudo delante de las chicas”, relató.
“La gente tiene miedo, porque los culpables son peligrosos. La Policía en ningún momento les preguntaron a los chicos qué ocurrió y solo los acusaron. No investigaron”, sostuvo la mujer.