Así se confirmó desde el ámbito federal que inició algunas actuaciones a fin de tomar directamente las declaraciones de la mujer, y establecer si está en condiciones de declarar, a fin de establecer desde allí la veracidad de los dichos volcados en la denuncia que se realizó mediante una tercera persona.
"No hay vinculado un hecho concreto", se respondió a las consultas que hizo Nuevo Diario. Ello ante distintas publicaciones que se hicieron en algunos sitios digitales que señalaban la posibilidad que los cuerpos sean de quienes se encuentran desaparecidos desde la Masacre de Palomitas.
Al ahondar un poco más en la denuncia que llegó a la Justicia Federal, se indicó que el escrito fue acompañado por un croquis en el que se señala donde habrían sido enterradas las víctimas en cuestión, cerca de Alemanía, en los Valles Calchaquíes.
En principio hubo sospecha que se pudiera tratar del ex gobernador Miguel Ragone, dado que el sitio señalado es cercano a aquel en donde se encontró el último automóvil que actuó en el secuestro del ex gobernador el 11 de marzo de 1976. En ese vehículo había, además, algo de sangre dentro.
Pero la hipótesis se descartó cuando se supo que el relato de la testigo que agrega esta información, se referirían en principio a una mujer de apellido Zerpa, quien vivía en Alemanía y no volvió a ser vista desde aquellos años.
Desde la Justicia Federal se toman los dichos con mucho cuidado dado que, al menos en los archivos de las causas que se sustanciaron en diversas investigaciones por delitos de Lesa Humanidad, no habría datos que coincidan con este relato que se encuentra asentado solo en media carilla de la denuncia realizada en la Comisaría de Guachipas.
Por ahora, sin embargo, el caso sigue como NN y se espera poder contar con más elementos para poder determinar las acciones a seguir.