El Ministerio Público Fiscal informó que los cuerpos fueron trasladados al Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) para su identificación fehaciente y realizar la autopsia que permitirá determinar la causa y la data del deceso. Se sabe que no había signos de violencia y que ambos cuerpos estaban ya en estado de descomposición.
La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, investiga el hallazgo de los cuerpos.
La intervención oficial fue después de las 13 de ayer miércoles, luego de que se reportara la presencia de un automóvil en el dique Las Lomitas, donde presumiblemente se encontraban dos personas sin vida. La fiscala se trasladó al lugar, desde donde impartió las directivas de rigor y donde trabajó personal de Criminalística y de la Unidad de Investigación del CIF.
El masculino fue identificado como Juan Guantay, domiciliado en Salta capital, reportado como desaparecido el día lunes a las 23:30 horas. El joven trabajaba como chofer en una empresa minera y era buscado por su familia.
En tanto la persona que se encontraba con Guantay fue identificada como Alejandra Arias, profesional reconocida de Campo Quijano, la cual también trabajaba en una mina y que sería compañera de Guantay.
La pareja de Juan Guantay confirmó en un medio local que el cuerpo hallado en el dique Las Lomitas era del joven desaparecido.
Todavía no se conocen los motivos del deceso. Compañeros de trabajo de Guantay contaron que su última comunicación fue registrada a las 2 de la mañana del martes.
Revocaron la prisión domiciliaria a Lautaro Teruel
El juez de la Sala I del Tribunal de Juicio, Martín Pérez, revocó la prisión domiciliaria de Lautaro Teruel, quien cumple condena a 12 años de prisión por abuso sexual en perjuicio de una joven y una niña.
La revocatoria del beneficio, que había otorgado hace 15 días, se decidió luego de que una junta médica estableciera que el joven está en condiciones de continuar con el tratamiento médico por una infección en el pie en Villa Las Rosas.
La dolencia de Teruel había empezado en agosto del año pasado y fue su abogado, Juan Casabella Dávalos, el encargado de explicar a los medios que su cliente había sido tratado en la cárcel por una infección que le impedía apoyar el pie en el suelo.
Mientras su defendido permanecía internado tras ser intervenido quirúrgicamente, el letrado pidió que se evalúe la situación y los médicos concluyeron que "era preferible que se quede en la clínica hasta que se cierre la herida".
