En tal sentido dispuso el cumplimiento de numerosas medidas tendientes al esclarecimiento del hecho.
La occisa se trata de una mujer de 63 años, que fue reportada ayer por la mañana en un local comercial situado en la intersección de las calles Caseros e Ituzaingó. Se trata de la Joyería Godoy, instalada desde hace décadas en ese sitio.
Tras conocerse el hecho, se hizo un corte de tránsito por las citadas arterias y se resguardó el perímetro para la presencia del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), al igual que personal de Criminalística e Informática.
La fiscal Mónica Poma se hizo presente en el lugar y coordinó el trabajo de personal de Criminalística, de Informática y de personal médico del CIF.
Luego ordenó el trasladado del cuerpo al Servicio de Tanatología Forense del CIF, donde se realizará la autopsia para determinar data y causa del fallecimiento.
Posteriormente se liberó el tránsito y el paso de las personas por el sitio, que estuvo restringido justo en la hora pico del sistema de transporte de pasajeros, de taxis, remises y particulares.
Testigos reportaron que escucharon detonaciones de arma de fuego y que uno de los vidrios de la joyería se rompió.
Según trascendió, el esposo de la mujer se había retirado del negocio y cuando regresó se dio con el triste desenlace. La investigación sigue su curso y las hipótesis indican un posible suicidio.
El caso generó consternación entre los comerciantes de la zona, entre ellos miembros de una farmacia, un hotel, una óptica colindante, negocio de venta de elementos de peluquería, y también de confiterías cercanas a ese sitio.
Hasta la noche de ayer se mantenía el secreto de sumario. Los investigadores se abocaron a verificar las imágenes de las cámaras de seguridad, no solo las del Sistema de Vigilancia pertenecientes al Estado, sino también de particulares que se encuentran sobre las calles Caseros, así como su intersección con Ituzaingó y 20 de Febrero.
