Bajo la dirección del fiscal Ricardo Toranzos, titular del área, la fiscalía federal se posiciona como una de las más experimentadas en la aplicación de este recurso, el cual se ve potenciado en Salta y Jujuy, donde rige plenamente el sistema acusatorio desde junio de 2019.
En su última incursión con esta modalidad, el fiscal Toranzos imputó a un empleado comercial de Tucumán por el delito de transporte de estupefaciente y uso de documento falso. Lo hizo en una audiencia ante el juez federal de Garantías 1, Julio Bavio, quien no solo hizo lugar a la imputación sino también aceptó el pedido de prisión preventiva requerido por el fiscal.
En su relato del hecho, Toranzos explicó que la “entrega vigilada” se ejecutó el viernes 26 de noviembre en la terminal de ómnibus de Tucumán, cuando el acusado se presentó a retirar una encomienda.
Asistido por el auxiliar fiscal Facundo Mirabella y el integrante del área Pablo Carraro, Toranzos señaló que las actuaciones se iniciaron cuando personal de la Sección Seguridad Vial “Cabeza de Buey”, de Gendarmería Nacional, controlaba a un automotor que transportaba encomiendas para una empresa privada.
Los gendarmes pusieron sus ojos en un pequeño paquete que tenía un peso llamativo, por lo que sometieron el bulto al olfato de un perro antinarcótico, el que confirmó la sospecha.
En vista de ello, la fiscalía solicitó al Juzgado de Garantías que autorice su apertura, se reemplace la droga con otro elemento de idéntico peso y se siga adelante con los pasos de rigor en el marco de una “entrega vigilada”. Al hacerlo, según explicó el fiscal, el personal a cargo de la diligencia descubrió que dentro del paquete había tres “ladrillos” con cocaína por un peso de 3 kilos, por lo que se avanzó con lo ordenado.
Tras remplazar la droga con arena, el paquete se reacondicionó sin alterar la forma en que fue confeccionado, a fin de no levantar sospechas.
Así, el paquete siguió su ruta de viaje hasta la provincia de Tucumán, donde fue depositado en la sede de la empresa transportista bajo la vigilancia de los efectivos de Gendarmería intervinientes. Al otro día, el 27 de noviembre, el acusado se presentó a retirar la encomienda en cuestión, aunque fue detenido apenas intentó abandonar la sede de la empresa. Toranzos explicó en la audiencia que el acusado se presentó con un DNI ajeno, que se correspondía con la identidad de la persona que fue declarada como destinataria.
En vista de ello, el fiscal federal imputó al detenido los delitos de transporte de estupefaciente en concurso ideal con el de uso de documento falso. Indicó también que se desarrollaron con otras medidas complementarias, que permitieron el secuestro de teléfonos celulares y documentación que ahora serán sometidas a distintas pericias.
En la audiencia de acusación, la defensa intentó obtener la prisión domiciliaria del acusado en base a la enfermedad de diabetes que padece, para lo cual puso en dudas que su defendido vaya a recibir el tratamiento adecuado.
La fiscalía, por su parte, rebatió estos argumentos e insistió con la prisión preventiva del detenido, y para ello señaló que el acusado cometió el hecho pese a estar en libertad condicional, lo que representa un grave riesgo de fuga.
Tres casos
Cabe señalar, en este aspecto, que el Área de Casos Complejos, desde que se implementó el sistema acusatorio en Salta y Jujuy, aplicó ya dos veces con éxito esta herramienta procesal: derivó en cinco condenas y la ratificación de acusación contra otros dos imputados.
En ambos casos, los implicados utilizaron la misma modalidad de transporte de estupefacientes a través de encomiendas. El primero, con destino a Córdoba, generó un gran despliegue judicial y de grupos especiales de Gendarmería, los que siguieron la ruta de una encomienda con 11 kilos de cocaína, remplazada con harina, la que llegó a Córdoba y fue retirada por tres de los acusados.
En los alrededores, en tanto, fue detenido otro integrante de la banda, un conocido vendedor de vehículos. El segundo procedimiento, en tanto, se concretó en agosto pasado en Mendoza, destino de una encomienda con 5 kilos de cocaína que había salido de Salta. En este caso se encuentra imputado Daniel Aguilera, ex jefe de la barra brava del club de fútbol Godoy Cruz.
