Sobre la ruta nacional 34 en el departamento General San Martín, a 312 kilómetros de la capital provincial y a 48 de la ciudad de Tartagal, el pueblo de General Ballivián vivió este fin de semana, momentos de extrema tensión. Habitantes de las 12 comunidades indígenas de esta localidad, se levantaron contra una familia criolla sindicada como vendedora de marihuana y otras sustancias tóxicas de preparado casero.
En este marco, vecinas se ubicaron frente a la vivienda de la familia señalada, justo enfrente de la Comunidad Tres Lapachos, y terminaron incendiándola como respuesta a la brutal agresión que anteriormente había recibido una de las madres que reclamaba por el fin de la venta de estas sustancias. Los integrantes de la familia acusada huyeron a otra vivienda, en un asentamiento cercano a las vías del tren, y hasta ahí los siguió el levantamiento de vecinos y vecinas.
Frente al hecho, la Policía reprimió a los originarios con balas de goma y gas lacrimógeno. También hubo daños en los móviles policiales, según indicó el portal informativo Salta 12
Tras la represión policial contra las comunidades, la mayoría se congregó en la plaza principal del pueblo. Hasta ahí llegó un comisario enviado desde Tartagal que trató de calmar los ánimos ofreciendo garantías para tomar las denuncias. En una rápida asamblea, los manifestantes decidieron hacer las denuncias formales, pero manteniéndose en la plaza, exigiendo la presencia del ministro de Seguridad, Marcelo Domínguez.
Las mujeres en Ballivián vienen reclamando desde hace años por seguridad, y medidas de contención por el consumo de drogas en los y las adolescentes y hasta en niños de la comuna: hartas de reiterar denuncias, y de ser ignoradas, decidieron tomar la situación por cuenta propia, increpando a los ya conocidos vendedores de estas sustancias.
