Los panaderos piden la intervención del Gobierno nacional.
El presidente de la Cámara, Daniel Romano, explicó que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, está teniendo su primer impacto en la economía argentina debido a la suspensión de la venta de harina ante la incertidumbre por el precio internacional del trigo.
El aumento en el precio de los commodities, como la soja, el trigo y el maíz, se disparó la semana pasada a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania, principales productores y exportadores de trigo.
“Desde el día que se declaró la guerra, los molinos automáticamente subieron el precio de la harina y al otro día el trigo cayó el 8% pero parece que ellos nunca se enteraron. Pero ahora si subió el trigo un 40% y es lo que nos quieren trasladar”, precisó Romano.
Detalló que la suba significa $500 más por bolsa de harina. “Para una panadería chiquita que consuma 100 bolsas son $50 mil y para un equipo la diferencia es $1.200.000. Pedimos que el Gobierno intervenga y vea esta situación porque sino escaseará no solo el pan, sino que afectará a las pastas, galletas y a todo lo que lleve harina”, agregó.
Romano advirtió que de los 24 millones de toneladas de trigo que se producen en el país, 6 millones se destinan al consumo interno. “No es justo que esos 6 lo paguemos a precios internacionales”, sostuvo.
Señaló que las molineras incumplieron un acuerdo que firmaron con el Gobierno nacional y la Federación de Cámaras de Panaderos que fijaba el precio del pan entre $220 y $260 -en base al precio de la bolsa de harina que rondaría los $1.200-, al subir el precio de la harina a $1.800.
Finalmente puntualizó: "nos vemos obligados a poner en alerta a la población, ya que, de persistir estos incrementos, tendremos que trasladarlos al precio del pan en los próximos días".
Actualmente el precio del pan en Salta es de $210.
