Esto se acordó luego de la visita a Salta del comisionado de la Alcaldía Municipal de Quillacollo, Joaquín Almaráz, quien invitó a los salteños que deseen viajar a Cochabamba a participar de las celebraciones en honor a la Virgen de Urkupiña, con el "Reencuentro de los Peregrinos" que se desarrollará entre el 14 y el 16 de agosto próximo.
Cabe recordar que el lazo entre Salta y Quillacollo es muy fuerte, puesto que en agosto del 2019 se eligió a una comitiva salteña para que sean padrinos de la fiesta de Urkupiña.
Para este año, tras dos años sin celebraciones, se espera una multitudinaria participación de fieles a la virgen.
“Al margen de que hay gente que irá en avión, hay muchos peregrinos que tienen el dinero por lo que estamos organizando con la Alcaldía del municipio de Quillacolla alojamiento sin cargo a quienes se anoten. Hay cupo para 110 personas aproximadamente que se van a alojar en colegios que disponga el municipio”, indicó Zapata.
Explicó que cada peregrino deberá llevar bolsa de dormir o colchoneta y abrigo. “Van a tener disponible cocina para desayunar. Podemos tener más lugares según cuánta gente se anote”, agregó.
Los interesados pueden anotarse hasta fin de mes en las oficinas de Turismo Profesional, Galería Buenos Aires local 18. También está habilitado el WhatsApp 387 4109111.
Los pasajes de ida y vuelta deben ser abonados y para eso se dispuso de paquetes accesibles. La fecha de partida está fijada para el 11 de agosto y el regreso el 17 del mismo mes.
Cabe recordar que el comisionado de la Alcaldía Municipal de Quillacollo fue recibido por Gabriela González, titular del Programa de Participación Ciudadana, comunidades Migrantes y Diversidades y por Fernando García, secretario de Turismo y Cultura de la Municipalidad de Salta, a quienes dejó presentes para la intendenta Bettina Romero.
Padrinazgo
Zapata recordó que en el 2019 él fue elegido entre todos los organizadores de la fiesta en honor a la virgen como padrino organizador. “Como es una de las peregrinaciones más grandes de la región, en ese año por primera vez le dieron la posibilidad a extranjeros para que organicen la fiesta. Lamentablemente por la pandemia no se pudo hacer”, dijo.
Agregó que: “Se formaron comisiones, ya estábamos haciendo el vestido y pensando cómo ornamentar la iglesia, pero en febrero del 2020 declararon la pandemia y cerraron todas las fronteras”.
Las comisiones las integraban 12 mujeres y para los preparativos debían viajar a Bolivia a fines de junio. “Ellos nos colaboraban con personal. Ya teníamos organizado un intercambio cultural, íbamos a llevar artesanos, artistas folclóricos, ellos iban a venir en la época del Milagro para hacer lo mismo”, detalló.
