10 de diciembre: Frente a la fragmentación, construir la unidad con movilización callejera
El 10 de diciembre, este 10 de diciembre, genera debate y Fernando Ragone lo formula en clave política: “Si las derechas del mundo utilizan la fragmentación como arma estratégica, nuestra respuesta debe ser la construcción de herramientas que reviertan el individualismo impuesto”.
Habla de una tarea impostergable para el campo popular: “construir la unidad necesaria, combinando la reflexión académica con la movilización en la calle, para poder hacer frente a un gobierno que exhibe rasgos represivos y autoritarios y evitar que se consolide una narrativa que distorsiona la historia y legitima la violencia estatal”. Y reclama un lugar central para los militantes que sobrevivieron a la dictadura, “esa generación que está muriendo”.
Lescano, desde otro tono, llega a una conclusión parecida. Sabe que su mirada no es optimista. Lo dice sin rodeos. Pero también insiste en que “los pueblos no se suicidan”. Entre la tristeza y la memoria, entre las cifras del ajuste y las fotos de los 30.000, este 10 de diciembre en Salta no tiene fuegos artificiales.
Tiene actos universitarios, murales, jornadas contra la violencia institucional y voces que se niegan a resignarse a que el proyecto genocida –el de la dictadura y el del mercado– termine de arrancar de raíz la solidaridad.
En tiempos de motosierra y porras, la defensa de los derechos humanos vuelve a empezar por lo básico: nombrar el presente, recuperar la historia y no abandonar la calle.
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En paralelo, ADIUNSa convocó para hoy, 11 de diciembre, a las 17, a un acto en el mural de los desaparecidos. En el texto de la invitación, el gremio docente recordó que los y las homenajeadas fueron “militantes de un proyecto político antagónico al que hoy nos rige, peronistas y socialistas que luchaban por la liberación del pueblo y por una vida digna para todos”, y advirtió que, frente a un gobierno que “profundiza su discurso negacionista que legitima el terrorismo de Estado, haciendo ostentación de la represión, la quita de derechos y el ajuste económico sobre el pueblo”, ese acto “se vuelve indispensable”.
“Hoy estarían en las marchas junto a los jubilados, organizando la defensa de la universidad pública, colaborando en los comedores populares y alzando su voz contra el genocidio del pueblo palestino”, dice el texto, que convoca a sostener la memoria y “reafirmar la dignidad de la lucha” ante derechos humanos básicos que “hoy están siendo vulnerados por el gobierno de Milei y la casta financiera”.
A esa agenda se suma la jornada contra la violencia institucional que se realizará el viernes 12 en el Museo Histórico de la UNSa, en Buenos Aires 177, de 15 a 19.