Se realizó la ceremonia de Dedicación del Templo de la Iglesia de Jesucristo en Salta
Como hace un mes, cuando se habilitó la visita a todo el público, el Templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tuvo un lleno total ayer.
En esta ocasión, el edificio, que ocupa poco más de 7 hectáreas frente al Aeropuerto Martín Miguel de Güemes, recibió a sus principales autoridades para la ceremonia de Dedicación.
Para ello, la Iglesia, dirigida por el Profeta Russell M. Nelson, comisionó a David Todd Christofferson, quien integra el Cuórum de los Doce Apóstoles, órgano que a la par de su profeta y dos consejeros, componen el núcleo principal de autoridad de dicha congregación.
Entre el 3 y 18 de mayo pasado, la iglesia abrió sus puertas para que los salteños puedan conocer por dentro el templo, lo que tuvo una convocatoria de más de 30 mil personas que visitaron el predio, tanto de esta ciudad como de provincias de la región e incluso de otros países, como Estado Unidos, Samoa y Hawai.
En declaraciones a los medios, el Apóstol Christofferson se mostró feliz por estar en Salta, provincia donde fue misionero en 1965. “Somos una religión cristiana, seguimos los pasos de Cristo; por lo tanto, somos hermanos”, sostuvo, a la vez que resaltó el “gran espíritu de cordialidad” de los salteños.
“La presencia de esta gente es sólo una parte ya que la ceremonia se transmite por diversos medios electrónicos. Es decir que hay una cantidad importante de personas que siguen nuestra transmisión, no sólo en Salta sino también en toda la región. Por ahora es nuestro tercer templo en Argentina, por lo que reviste gran importancia en toda la región”, agregó.
“Un potencial increíble”
Yo vine a la Argentina en el 65 y estuve conociendo casi todo el país. Hoy ha cambiado mucho, sobre todo Salta. Argentina tiene un potencial increíble. Si bien está atravesando un momento crítico, sabemos de la enorme capacidad de los argentinos para salir adelante”, recordó el Apóstol, quien sirvió como misionero en su primera visita.
“Salta es como una Patria que tengo, porque además tengo muchos amigos y hasta un poncho de Güemes. Yo sé que están pasando tiempos difíciles, pero van a pasar porque son gente muy trabajadora, muy devotos y fieles.
Nosotros podemos ayudar a construir un mejor futuro. La idea es que los miembros de esta iglesia sean los mejores ciudadanos del país “para cuidar el progreso económico, pero también espiritual; si somos buenos discípulos de Cristo vamos a poder contribuir en todo a un mejor país
Yo vine a la Argentina en el 65 y estuve conociendo casi todo el país. Hoy ha cambiado mucho, sobre todo Salta. Argentina tiene un potencial increíble. Si bien está atravesando un momento crítico, sabemos de la enorme capacidad de los argentinos para salir adelante”, recordó el Apóstol, quien sirvió como misionero en su primera visita.
“Salta es como una Patria que tengo, porque además tengo muchos amigos y hasta un poncho de Güemes. Yo sé que están pasando tiempos difíciles, pero van a pasar porque son gente muy trabajadora, muy devotos y fieles.
Nosotros podemos ayudar a construir un mejor futuro. La idea es que los miembros de esta iglesia sean los mejores ciudadanos del país “para cuidar el progreso económico, pero también espiritual; si somos buenos discípulos de Cristo vamos a poder contribuir en todo a un mejor país
El tercero construido en el país
El Templo, que los salteños vieron construirse desde el 4 de noviembre hasta diciembre del año pasado, cuando concluyó la obra, quedó ahora habilitado solamente para los miembros de dicha iglesia. En el mismo, se llevarán adelante ceremonias de casamiento y sellamientos a familias por la eternidad, entre otras ordenanzas.
Con otros dos más, en Buenos Aires y Córdoba, el de Sata “es el tercero que queda en funcionamiento en Argentina”, explicó Christofferson, quien adelantó que muy pronto se dedicará un cuarto Templo en Mendoza, mientras se espera que concluya la construcción de dos más, en Bahía Blanca, Buenos Aires y Rosario, en Santa Fe.
A nivel general, el Templo de Salta es el número 194 de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en todo el mundo. Su diseño fue inspirado en el entorno local y en motivos culturales.
La arquitectura del templo refleja el rico patrimonio de la región de Salta, con elementos de diseño tales como la flor del cardón, una planta prominente en la zona, y el decorado “guarda pampa”, que tradicionalmente se utiliza en trajes regionales y artesanías.
La paleta de colores incorpora tonos azules, verdes, amarillos, rojos y ocre, que reflejan los tonos vibrantes del paisaje local. Conforme el templo va tomando forma en Salta, se erige como un símbolo de importancia espiritual y un testimonio de la dedicación de la comunidad a sus creencias religiosas.