Desde la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), se alerta sobre una red de pedofilia que está captando vía Whatsapp a chicos y chicas de entre 10 a 14 años.
La unidad a cargo del fiscal general Horacio Azzolin, aclaró que estos contactos se realizan a través de grupos o comunidades de Whatsapp.
Dichos grupos son creados bajo la fachada de un desafío: crear comunidades grandes, es decir, con muchos integrantes. “Metan gente” o “Tenemos que llegar a 2000”, son algunos de los nombres de los grupos que fueron identificados y denunciados.
Los integrantes de la red incentivan a los chicos y adolescentes para que sumen a compañeros y/o amigos de su edad.
Una vez que están dentro de esas comunidades, los administradores comienzan a enviar fotos y/o videos de contenido sexual, violento o discriminatorio.
De acuerdo a las denuncias realizadas en los últimos días, ofrecen dinero a cambio de que los adolescentes y niños les manden archivos similares.
Consejos de seguridad
Desde Whatsapp (perteneciente a la empresa Meta) recomiendan a todos los usuarios realizar una revisión de privacidad que les permita elegir el nivel de protección adecuado y acceder a una guía paso a paso para reforzar la seguridad de su cuenta y personalizar sus ajustes de privacidad, todo en un mismo lugar, de manera guiada y asistida. Esto incluye que los usuarios puedan elegir quién puede contactarlos, controlar su información personal, añadir más privacidad a sus chats, añadir más protección a sus cuentas, etc.
La incorporación o no a grupos de WhatsApp puede ser configurada por cada usuario dentro de la sección “Privacidad” del menú de Ajustes de la aplicación.
Allí, dentro de la sección “Grupos”, el usuario podrá elegir la posibilidad de que cualquiera (opción “Todos”) pueda agregarlo, que sólo sus contactos (opción “Mis contactos” o sólo determinadas personas (opción “Mis contactos, excepto…”). Se puede encontrar mayor información en la web oficial de la aplicación, en la sección “Privacidad”.
Todos estos recaudos deben ser adoptados para evitar el manejo de los adolescentes sin supervisión.