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El nuevo campo de gas: una luz de esperanza para Bolivia en tiempos de crisis

El presidente de Bolivia anunció el descubrimiento de un nuevo campo de gas natural. El país afronta una complicada situación económica y un declive de antiguos pozos gasíferos por agotamiento.

En un contexto económico desafiante y con la disminución de antiguos pozos gasíferos por agotamiento, el presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el descubrimiento de un nuevo campo de gas natural y petróleo en el norte de La Paz.

Este hallazgo se presenta como una oportunidad significativa para revitalizar la industria energética del país.

El pozo Mayaya X-1, ubicado en una reserva recién descubierta, se espera que produzca hasta 1,7 trillones de metros cúbicos de gas natural y entre 500 y 1.000 barriles de petróleo por día una vez que entre en operación completa.

El impacto económico proyectado durante su vida útil alcanza los 6.800 millones de dólares, según detalló el mandatario durante un discurso conmemorativo del aniversario cívico de La Paz.

Este nuevo recurso energético no solo promete mantener a Bolivia como un exportador relevante de gas natural, sino que también augura un impulso significativo para la economía nacional.

Luis Arce destacó la importancia estratégica del descubrimiento, señalando que la inversión inicial de 50 millones de dólares representa una apuesta por el futuro energético de Bolivia.

Aunque aún no se han revelado todos los detalles técnicos del reservorio por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). La noticia llega en un momento crucial para el país, que ha experimentado una caída en la producción de gas natural desde 2014 debido a la falta de inversiones suficientes en exploración.

Máximas Potencias de gas

En la última década, Bolivia se posicionó como una potencia emergente en la producción de gas en América Latina, tras la nacionalización de la industria en 2006 bajo la presidencia de Evo Morales.

Sin embargo, la falta de inversión extranjera en exploración llevó a un estancamiento en el sector, provocando un cambio en el balance energético del país de exportador neto a importador de hidrocarburos.

Brasil y Argentina han sido históricamente los principales mercados para las exportaciones de gas natural boliviano. Sin embargo, las importaciones significativas de gasolina y diésel han invertido el rol de Bolivia en el comercio energético regional, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

El descubrimiento del pozo Mayaya X-1 representa un rayo de esperanza para revertir esta tendencia y revitalizar la economía boliviana.

Con un enfoque renovado en la exploración y explotación de recursos energéticos, Bolivia podría recuperar su posición como actor clave en el mercado energético regional y global, beneficiando tanto a su economía interna como a sus relaciones comerciales internacionales.

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