Más de 1.000 consultas diarias para no perder los subsidios energéticos
El límite fijado para acceder al registro de los subsidios energéticos encendió la alarma en los salteños. La cifra surge de un relevamiento de atención del Ente Regulador de Servicios Públicos.
Miles de salteños se agolpan a las oficinas del Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) ante la proximidad del cierre del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Según indicó a Nuevo Diario Carlos “Uluncha” Saravia, titular del Enresp, en la jornada se proyecta la recepción de más de 1.000 asistencias a salteños que llegan a las oficinas del organismo solicitando asistencia para la inscripción al RASE.
Se habilitaron 50 box donde los vecinos pueden ser asesorados y se estima un tiempo de 10/15 minutos por persona.
Por otro lado, se articuló las asistencias con las delegaciones del interior y con las Municipalidades que suscribieron convenio con el organismo.
“Estamos tratando de articular en el caso de los que ya tenemos convenio hay gente que específicamente está capacitada, ya directamente lo que hemos hecho es dar una instrucción complementaria sobre cómo lo tienen que atender para la inscripción en el enlace“, detalló Saravia.
Buscan que no se pierdan los subsidios
Saravia dio detalles sobre el amparo judicial que desde el Consejo de Usuarios del Enresp presentarán este lunes ante la justicia federal.
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En la medida solicitan que el gobierno mantenga abierto el Registro durante todo el año y que se generen alternativas a la inscripción online para asistir a los usuarios sin conectividad del interior profundo.
También se solicita el ingreso automático a los subsidios a los usuarios considerados N2 (de escasos recursos) y que se ordene una campaña de comunicación al gobierno nacional sobre la temática.
Topes de consumo bajos
Por otro lado, el titular del Enresp criticó la decisión del gobierno nacional de reducir los topes de consumo fijados por la Secretaría de Energía de la Nación.
A través de la resolución 90/2024 el gobierno de Javier Milei decidió reducir para gran parte del territorio el tope de consumo subsidiado. Para los usuarios de bajos recursos, el número quedo fijado en 300 kw mensuales, mientras que para los residenciales de clase media se redujo a 250 kw mensuales.
“Los de ingreso medio tienen una infraestructura eléctrica importante de hasta 500 para arriba de kilovatios o sea que la mitad de su consumo lo va a pagar como si fuera de altos ingresos. Eso también va engordando el monto de las facturas”, señaló Saravia.