República Checa cambió su nombre y pasará a llamarse Chequia
República Checa oficialmente cambió su nombre y pasará a llamarse Chequia ya sea para reflejar su geografía o en respuesta a cambios en el contexto global.
En los últimos años, varios países han decidido modificar sus nombres oficiales por diversas razones, ya sea para reflejar su geografía o en respuesta a cambios en el contexto global.
La República Checa es el más reciente de estos países, anunciando que a partir de ahora se llamará “Chequia”. Este cambio, aunque significativo, no es del todo nuevo, ya que ambos nombres se han usado oficialmente desde 2016.
La implementación de este cambio establece que “República Checa” se reservará exclusivamente para documentos gubernamentales, correspondencia legal y asuntos diplomáticos, similar a cómo “República Francesa” se utiliza en contextos formales para Francia.
Por otro lado, “Chequia” se adoptará en situaciones más cotidianas y menos formales, como en literatura, medios de comunicación y representaciones deportivas.
A partir de ahora, este será el nombre que llevará el equipo nacional masculino de fútbol, reconocido por la UEFA y la FIFA, según informó el portal Time Out.
Historia del nombre
Aunque el cambio se anunció en la primavera de 2023, la resolución gubernamental que lo aprobó data de 2016.
Históricamente, el territorio era conocido como “Bohemia” y “Chequia” ya se utilizaba en los años 90, cuando formaba parte de Checoslovaquia.
Tras la separación de Eslovaquia en 1992, la república se estableció oficialmente como entidad independiente el 1 de enero de 1993.
Este proceso, conocido como el “Divorcio de Terciopelo”, se realizó pacíficamente y sin conflictos violentos, mediante acuerdos políticos entre los líderes de ambas regiones.
Un fenómeno global
El cambio de nombre de la República Checa a Chequia no es un hecho aislado. Varios países han modificado sus nombres a lo largo del tiempo por distintos motivos.
Estos cambios pueden reflejar una geografía más precisa, eliminar referencias coloniales o simplemente simplificar el nombre.
Ejemplos incluyen a Zimbabue, antes conocido como Rhodesia; Tailandia, antes Siam; Birmania, que pasó a llamarse Myanmar; Irán, que se llamaba Persia; y más recientemente Holanda, que se renombró a Países Bajos, y Turquía, ahora conocida como Türkiye.
Otros países que han ajustado sus nombres son Micronesia, que en 2021 pasó a ser conocida como los Estados Federados de Micronesia, y la República de Islandia, que optó por ser solo Islandia en 2022.
Estas decisiones suelen alinearse con deseos nacionales de reafirmar la soberanía y despojarse de antiguas ataduras, reflejando la “realidad contemporánea”.
En resumen, la decisión de la República Checa de adoptar oficialmente el nombre de Chequia se inscribe en una tendencia global de redefinición y actualización de identidades nacionales.
Este cambio, aunque inicialmente puede parecer meramente simbólico, tiene un profundo significado en términos de identidad y representación internacional.