Responden a críticas sobre el nuevo mapa de Bosques Nativos
El científico Lucas Seghezzo respondió a las críticas que una serie de organizaciones realizaron al nuevo mapa del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN).
La respuesta surge ante el reclamo de un grupo de organizaciones y personas que elevaron una nota al gobernador, con críticas a la propuesta de actualización del mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) de Salta.
A lo largo de un documento, el técnico miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO); respondió a las críticas esgrimidas por las organizaciones.
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Bosques Nativos y el color marrón
Uno de los principales cuestionamientos surge con la inclusión de un nuevo color en la clasificación de las áreas de bosques.
Según describió Seghezzo, las zonas verdes pueden ser ahora distribuidas en un área transitoria denominada Área de Producción y Conservación (APC) que contiene 3.013.692 hectáreas.
“Esta área presenta varias ventajas que resultan muy atractivas tanto para los sectores productivos, como para los sectores que promueven una mayor conservación de la biodiversidad y las áreas naturales“, indica el informe técnico final sobre la nueva propuesta.
Según indica el científico, estas ventajas son:
- Más equidad para productores agropecuarios de diferente escala y en distintos puntos de la provincia de Salta;
- Mejor complementariedad entre producción y conservación;
- Menos impacto ambiental acumulativo y menor daño ambiental;
- Facilita los corredores ecológicos;
- Potencia los sistemas silvopastoriles;
- Promueve la planificación predial, entre otras.
Seghezzo sostiene que tampoco está prohibido explícitamente establecer mecanismos adecuados para optimizar la distribución de zonas verdes si eso redunda en beneficios ambientales, sociales o productivos.
“Por tal motivo, creemos que esta área, que irá desapareciendo paulatinamente, es un avance significativo en la planificación y gestión de bosques y permitirá una mejor conservación de los bosques nativos“, indicó el técnico.
Cambios de color, desmontes y protección ambiental
Según sostiene Seghezzo, el nuevo mapa propuesto reduce las superficies verdes habilitadas para la producción en 282.344 ha, o sea casi un 30%.
“Esto es exactamente lo que se hizo, reduciendo el área potencial de verde (Categoría III, bajo valor de conservación) y aumentando el área de rojo (Categoría I, alto valor de conservación) como lo exige el principio de progresividad de la Ley General del Ambiente. En efecto, la superficie de bosques en la que se podrían habilitar intervenciones tales como desmontes y otros proyectos de cambio de uso de suelo en el nuevo mapa es de 721.568 ha. Sin embargo, el mapa vigente actualmente, aprobado por decreto en el año 2009, contiene una superficie de verde de 1.003.912 ha”, afirmó el técnico.
En cuanto a los desmontes, las organizaciones que se manifestaron reclamaron que “ningún área protegida que se haya transformado ilegalmente mediante desmontes y cambios de uso de suelo puede ser ahora recategorizada como de bajo valor de conservación”.
Ante esto, Seghezzo afirmó que no se convalidaron con recategorizaciones los desmontes.
“El nuevo mapa propuesto resta las tierras desmontadas de manera ilegal o irregular de las áreas verdes propuestas, lo cual es la mejor manera de evitar su legitimación o convalidación actual o futura“, expresó.
Por las críticas por los cambios de color, el técnico sostiene que el mapa vigente no respetaba los criterios de sustentabilidad ambiental establecidos por las leyes de bosques y se elaboró con información incompleta y desactualizada, por lo que se habían clasificado zonas en las diferentes categorías de manera errónea.
“El nuevo mapa propuesto corrige esos errores con nueva información y herramientas informáticas actualizadas y, por tal motivo, asigna colores rojo o amarillo a las zonas que realmente califican para
esas categorías de conservación“, explicó el científico.
Sobre la participación y la fragmentación de bosques
En relación a las críticas por la participación de las comunidades originarias, Seghezzo respondió que el nuevo mapa se elaboró en un Taller del que participaron activamente 91 representantes de diferentes instituciones y organizaciones, entre las cuales había 10 representantes de organizaciones no gubernamentales sociales o ambientales y 17 representantes de pueblos originarios.
Previo a este taller , se realizaron 26 reuniones de información y capacitación en diversos puntos de la provincia para comunicar los avances del proceso de revisión y capacitar a los actores del territorio en el uso de las herramientas informáticas.
En cuanto a la fragmentación, el técnico afirmó que el nuevo mapa permitirá que la protección de bosques se oriente efectivamente a las áreas que son de mediano o muy alto valor de conservación
“El mecanismo de distribución de zonas verdes en un territorio mayor es justamente lo que permitirá definir mejor nuevos corredores ecológicos y proteger las especies de grandes mamíferos como el yaguareté, entre tantas otras“, sostuvo.
Y sentenció: “Estoy convencido de que rechazar un mapa innovador desde el punto de vista técnico y ampliamente inclusivo desde el punto de vista sociocultural implica continuar aceptando un mapa mal hecho y obsoleto que sólo beneficia a un número pequeño de grandes productores y perjudica al ambiente y a las comunidades indígenas y campesinas que viven y trabajan en los bosques nativos“.