Se lanzó la primera cosecha de frutillas en el Valle de Lerma
Se lanzó la primera cosecha de frutillas en el Valle de Lerma en un festival de promoción para mostrar la riqueza de la frutilla salteña.
Productores del Valle de Lerma lanzó su primera cosecha de frutillas en el vivero Los Damascos, Rosario de Lerma. El vicegobernador Antonio Marocco encabezó el acto junto al intendente local, Sergio Ramos.
En el acto también estuvo presente la senadora provincial Leonor Minetti, el secretario de Participación Ciudadana, Iván Mizzau. En el encuentro también se sumó la subsecretaria de Relaciones Institucionales del Trabajo, Soledad Gramajo y concejales.
“Tenemos todo por delante para seguir trabajando y entender que estos son los caminos, la tierra es para quien la trabaja y la cuida. Desde las políticas públicas debemos acompañar estos esfuerzos”, afirmó Marocco.
A lo que agrego:”Nuestra presencia es para acompañar y para recibir lo que nos sugieren los productores de ver cómo lo podemos plasmar desde políticas de Gobierno. Es todo un desafío el trabajo de los productores y ahora también de los emprendedores que elaboran productos a partir de su materia prima. Le digo a los salteños que compremos salteño”.
Durante el acto inaugural, los productores explicaron que el cultivo de frutillas está en pleno crecimiento en la región del Valle de Lerma.
También, agradecieron el apoyo del Gobierno Provincial y de la Municipalidad de Rosario de Lerma que permitió potenciar su esfuerzo en la producción de frutillas de alta calidad.
Salta cuenta actualmente con 12 hectáreas cultivadas de frutillas en los municipios de Rosario de Lerma, El Carril, Chicoana, La Merced, Cerrillos y Vaqueros.
En las mismas se encuentran cuatro variedades como el Camino Real, que tiene muy buena firmeza y poscosecha hasta enero, es más ácida y tiene mayor conservación.
El otro es la Rociera, que es una variedad nueva. La Frontera, una variedad grande y dulce y San Andrés, que a los 55 días está produciendo.
El intendente Ramos manifestó que cerca del 60% de la población del municipio vive en la economía informal y que es el Estado quien debe acompañarlos en su crecimiento.