Anuncian serie de Harry Potter, y otra vez sus libros entre los más vendidos
Harry Potter y la piedra filosofal desembarcó en Argentina en el año 1.998, bajo el manto de la editorial Emecé. En ese momento el precio del libro no superaba los dos dígitos, algo impensado hoy en día con los valores de los libros juveniles.
Para el año 2.000 Emecé había vendido en Argentina más de 200.000 ejemplares de los primeros tres títulos de J.K. Rowling.
Hoy, más de veinte años después, esos chicos que les pedían a sus padres que les compraran los primeros títulos de la saga del niño mago son adultos que superan los 30 y que siguen viendo en cada librería del país Harry Potter y la piedra filosofal en las vidrieras. Título que, a su vez, sigue liderando los rankings de ventas en las librerías más masivas del país: esta semana ocupó el primer puesto en una de las principales. Pasan los años y el niño que vivió sigue incrementando el número de lectores, las controversias, y pasa de generación a generación como un legado que no tiene fin aparente.
La historia del niño que vivió no aparenta ser minimizada por el paso del tiempo, sino que se potencia. No se achica por los límites geográficos, los quiebra. Hay dos parques temáticos, uno en Orlando (Florida, Estados Unidos), otro en Japón. Se puede visitar el set de filmación en Londres. Es una saga que se encuentra en cada una de las librerías de todo el mundo.
El primer libro de la saga, La piedra filosofal, se encuentra en un gran porcentaje de bibliotecas hogareñas a nivel mundial.
Millones de fanáticos alrededor del mundo siguen apostando por un suceso que empezó hace más de 20 años y que sigue latente.
Pasaron 12 años desde su última adaptación cinematográfica y en un futuro cercano habrá una serie. Por lo que es fácil especular un nuevo auge de ventas y nuevas ediciones de los libros…
Una noche más de festejo para "Argentina, 1985"
“Argentina, 1.985” cumplió con los pronósticos en la previa y fue la película más ganadora de la X edición de los Premios Platino.
En una ceremonia desarrollada en Madrid, el filme de Santiago Mitre obtuvo cinco estatuillas, entre ellas a mejor película, guión y Ricardo Darín como mejor intérprete masculino.
Además, se impuso en las categorías dirección de arte y cine y educación en valores.
No arrasó con sus 14 nominaciones, pero la cosecha de Argentina, 1985 no fue nada desdeñable: en la noche madrileña, el film de Santiago Mitre se llevó cinco Premios Platino, incluyendo el más importante, "Mejor película iberoamericana".
La película fue también distinguida por el guión de Mariano Llinás y el propio director Santiago Mitre; Ricardo Darín obtuvo la estatuilla a "Mejor interpretación", y se sumó "Dirección de Arte" (Micaela Saiegh) y el rubro "Premio al cine y educación en valores".
"Tenemos la suerte de poder hacer películas como esta, contar estas historias", comenzó el productor Axel Kuschevatzky en el gran final de la ceremonia. "La valentía de los testigos que declararon en estos juicios no tiene equivalente, estaban a centímetros quienes los habían torturado”.
“Todos los países sufrimos asimetrías de poder, y queremos que esta película sirva para seguir hablando de estas cosas, para mantener la memoria y defender la democracia", enfatizó.
Fue otra noche de festejo para los argentinos.