Hacia una transformación social y cultural con la excusa del “Cuchi”
Cada uno de los tres de los hijos de Gustavo “Cuchi” Leguizamón Delfín, Luis y Juan Martín, más allá de de los numerosos proyectos y actividades que se proponen concretar desde la nueva Fundación Legado Cultural Cuchi Leguizamón, abordaron en profundidad sobre la transformación social y cultural en el acto de presentación oficial del viernes 21 de abril.
Además de hacer hincapié en a los proyectos y objetivos que persigue, las disertaciones ahondaron en los fines culturales. “Somos conscientes que el legado va más allá del legado, de su música. A través de la Fundación creemos podemos construir un pueblo libre, a través de la memoria de nuestra identidad en la cultura popular, viva y transformadora de nuestra sociedad”, afirmó Juan Martín Leguizamón, como presidente de la entidad.
Con el Salón Blanco del Centro Cultural América (Mitre 23), colmado público, legisladores, autoridades del Gobierno e invitados especiales, los gestores de la Fundación que funcionará provisoriamente en calle Rioja 387, la casa paterna del notable creador, hicieron un planteo más profundo sobre el papel que normalmente cumple una entidad de este tipo.
Las actividades y objetivos ciertos que ya publicó Nuevo Diario y otros medios nacionales, quedaron en segundo plano en las alocuciones de los hijos del Cuchi. Quedó claro que esperan tengan un largo recorrido y un fructífero andar, porque los proyectos son muchos, la tarea será ardua y recalcaron que esperan “no estar solos en la concreción de los objetivos”.
Apertura tras un año de trabajo
“Hace más de un año con Verónica Caliva, luego de reunimos por este tema con Tristán Bahuer, Ministro de Cultura de la Nación, salimos convencidos que teníamos que hacer una fundación. Un año después la estamos inaugurando”, recordó Juan Martín.
“Nos proponemos a trabajar en muchos proyectos que abunda en el legado cultura del Cuchi, como un disco doble en vivo en el Teatro San Martín, editorial independiente para la producción de libros de poesía y libros del Cuchi Leguizamón, recitales, festivales, conciertos y recetas de cocina. También rescatar lo que otros hacen y dicen sobre el Cuchi, crear productos audiovisuales de alumnos del Cuchi, que hablarán desde su lugar sobre las facetas del Cuchi, pensamos en cursos de formación, capacitación etc.”.
Sin embargo, luego de enumerar una larga lista de objetivos subrayó. “Lo que en realidad buscamos es desarrollar una cultura popular, una cultura viva, una cultura transformadora de la realidad, una cultura que interviene en nuestras vidas”.
“Nosotros pensamos que hay una hegemonía de la producción cultural que tiene que ver con las grandes empresas culturales, sin embargo hay una producción o ramas del artes que no tienen espacios en los andariveles de la cultura de masas, sino más bien son espacios de la cultura popular que nosotros tenemos la intención de reivindicar”, reflexionó.
“La idea es que sea una fundación abierta, participativa, que tenga impacto en lo social, con una posición respecto al arte y a la cultura popular, cultura viva y transformadora”, agregó.
“Salta ha sido bastante ingrata con nuestros artistas y nosotros pensamos que hay que recuperar esa memoria como punto de partida hacia la transformación y desde la cual queremos construir una identidad”.
“En general, el Cuchi planteaba que los procesos culturales empiezan por destruir la identidad, porque un pueblo con su identidad destruida o transformada en la mercancía de lo que el poder quiere, lo único que obtenemos es un pueblo sometido y no libre”, sentenció Juan Martín.
“Precisamos de todos”
Por su lado Delfín siguió esa línea y ahondó en esa búsqueda de lo que llamaron cultura popular y sostuvo: “El Cuchi es de Salta pero se pensó universalmente. Ya sabemos que esto es un homenaje a la cultura nacional, y para que sea popular hay que sea un esfuerzo más. En este punto precisamos de todos, los legisladores, políticos, autoridades que hagan que su aporte sea fundamental para generar este objetivo, los espacios y los proyectos que la fundación quiere llevar adelante”, consideró.
“Queda claro que el Cuchi Leguizamón y su obra no necesita de una fundación para que se la conozca. Lo que necesita el Cuchi Leguizamón y en él todos los representantes de la historia bastante perdida, somos todos nosotros para poder recuperar lo que fue una identidad nacional para que se vuelva popular y no solamente de una región”, profundizó.
La construcción de una identidad
En su exhortación al compromiso y la búsqueda de una identidad Delfín dijo convencido: “La experiencia sonora no tiene párpados, uno no puede cerrar los oídos, entonces es necesario, provocar promover, músicas que puedan generar una identidad que sirva a la cultura”.
“El Cuchi decía ‘Mi arte intenta producir una transformación social’ y para eso es necesario comprometernos en esta acción; para eso necesitamos el apoyo de todos, porque ustedes son la Fundación”.
Luego respecto a su música enfatizó: “El cuchi ya muerto, sigue vivo. A través de los conciertos o festivales que organizará la Fundación, lo que queremos es usar la excusa del Cuchi para que intervengan al Cuchi; que no canten la “Zamba del Pañuelo” como el Cuchi quería; queremos que los músicos puedan intervenir su música para que siga viva, que sea una provocación y un efecto para que sirva para generar más cultura”, precisó.
Por último Luis Leguizamón acotó que “una Fundación como la que pretendemos no solo va hablar del Cuchi de Leguizamón, porque de Joaquín Castellanos hasta la fecha, somos portadores de un siglo de cultura en Salta. La gestión cultural no puede quedar en un nombre, tiene que quedar en una identidad, en todo lo que necesitamos los salteños. Sin el apoyo de todos será imposible lograr que pretendemos”, concluyó.
El equipo de trabajo
Durante el acto de apertura de la Fundación, se presentó también al equipo que trabajó en el armado de la estructura institucional. Detrás de los tres hijos del Cuchi, la entidad se construyó con la colaboración de personalidades en Buenos Aires y en Salta.
En esta provincia hicieron su aporte Silvia Kats, José “Pachula” Botelli, Sandra Aguirre, Nadia Szachniuk, Fernanda Agüero, Dora Nieva, Mariana Munatero, Laila Reinan, Karina Nissilman, Rodrigo Sánchez, Norberto Ramírez, Daniel Roldán, Rubén Poli y Juan Camardella.
En el acto estuvo también representando a Tristán Bahuer, Ministro de Cultura de la Nación, su secretario de Gestión Cultural de la Nación, Federico Prieto, representantes del Secretario de Cultura de la Provincia Diego Ashur Más y Paula Betini, directora de la Biblioteca Provincial.