“Especie traidora” y la realización de un documental “en tiempos muy adversos
La realización del documental enfrentó numerosos desafíos, reflejo de un contexto generalizado de incertidumbre en la industria cinematográfica argentina. Con el cierre del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), los productores locales se han visto desprovistos del apoyo esencial que brindaba esta institución para la producción y distribución de películas.
El INCAA históricamente ha sido una columna vertebral para la industria audiovisual argentina, proporcionando subsidios y fomentando el desarrollo de proyectos independientes, particularmente en las provincias, donde los recursos son más limitados. No obstante, y según remarcó Notarfrancesco el acompañamiento provincial del Fondo Ideas para poder continuar con la pieza audiovisual.
A pesar de las adversidades, la resistencia de los productores locales ha sido notable. La comunidad audiovisual en provincias como Salta, que ya de por sí enfrentaba una menor infraestructura y visibilidad que los grandes centros de producción como Buenos Aires, ha dado una respuesta solidaria. Equipos de trabajo han surgido de cooperativas o pequeños grupos de realizadores que, a falta de fondos, se apoyan mutuamente. La colaboración entre estos grupos permitió que el documental pudiera avanzar, aunque con recursos limitados, destacando la capacidad creativa y la resiliencia de los productores locales. El documental, en este sentido, es testimonio de un esfuerzo colectivo por preservar la narrativa audiovisual frente a un contexto de adversidad. La falta de incentivos estatales no solo perjudica la creación artística, sino también la posibilidad de difundir historias locales. En esa línea, Rulo subrayó que este tipo de productos permiten poner en valor y conocimiento la tarea de Córdoba debería servir como inspiración para los educadores que buscan nuevas formas de acercar el conocimiento a sus estudiantes. “En un mundo donde todo parece ser cada vez más especializado y exclusivo, la obra de Daniel Córdoba muestra que la educación puede ser inclusiva y accesible. Su ejemplo es más necesario que nunca.”