Un juez federal demandó por $40 millones al presidente Alberto Fernández
El juez federal Leopoldo Bruglia demandó por $40 millones a Alberto Fernández por “daño ilimitado y descalificación falaz”, debido a que lo señaló por ocupar un cargo judicial “en forma contraria a la Constitución”.
Con motivo de la difamación pública con argumentos falaces y ataques a la investidura que detento como Juez Federal", el magistrado en su demanda presentada, le reclamó el pago de $40 millones y la retractación pública.
Todo ocurrió a partir de un tweet del 2 de noviembre del año pasado en el que el presidente señaló al magistrado demandante como uno de los que "ocupan sus asiendos de forma contraria a la Constitución". Seguidamente, Fernández escribió: "Los jueces Leopoldo Bruglia y ….deberían estar solo en los tribunales para los que concursaron. Solo una maniobra ilegal (que es un secreto a voces) del ex presidente Mauricio Macri…”.
Esas publicaciones del presidente se conocieron después que la Cámara Federal, con la firma, entre otros, de Bruglia, resolviera dejar en libertad a los integrantes de la organización de derecha Revolución Federal, en la mira tras en atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Esos mensajes ofendieron al camarista, que se presentó con una demanda a la que accedió Perfil.
"Dicho accionar, al provenir de una figura pública con el grado que ostenta y por el medio utilizado, hace que la agresión desplegada en forma personal y como representante gubernamental máximo de la República Argentina, haya provocado un daño ilimitado, sin alcances determinables y en constante progreso y expansión, por el cual deberá responder", se lee en la presentación de 45 páginas presentada en la Justicia.
El objetivo, descripto en la demanda patrocinada por los abogados Estela Graciela Pastorini y Juan Manuel Blanco, persigue como objetivo "lograr una indemnización ajustada a derecho, tanto en lo que implica una condena justa y equitativa que contemple la magnitud del daño provocado y su dimensión en la misma medida en que el daño fue consolidado voluntariamente".
El magistrado también sostuvo que ese daño "continúa ilimitadamente en expansión por la propia naturaleza del medio utilizado para provocarlo y la figura de quien lo causara, ya que nunca fue quitado de la cuenta del accionado en dicho portal". Es decir, Bruglia considera que los tweets del presidente siguen dañándolo porque nunca los borró.