La minera Punastone desmiente que esté dañando el patrimonio cultural de Tastil
A raíz de información dada a conocer por distintos medios locales sobre que una minera estaría destruyendo reliquias arqueológicas en el paraje La Quesera en Santa Rosa de Tastil, directivos de la empresa aludida, Punastone S.A., a través de su departamento de prensa salió a aclarar tales versiones.
Es así que, de manera rotunda y contundente desmiente lo que dicen los medios sobre que la citada minera no cuenta con los permisos requeridos para realizar los trabajos preliminares para desarrollar su actividad.
Punastone S.A. se constituyó como empresa minera en febrero de 2024 y realizó la presentación correspondiente en la Secretaría de Minería requiriendo la “solicitud de mina”, para lo cual abonó la suma de $ 3.500.000. Lo requerido por la nobel empresa local para la explotación minera es la posesión de 700 hectáreas que correspondían a otra minera autorizada y que operaba en las décadas del 60 y 70 bajo el nombre de Minera María Inés.
El proyecto minero presentado por Punastone S.A. fue inscripto bajo el expediente Nro. 860.102 con el nombre de mina Rita Gold.
Impacto ambiental
Siguiendo el trámite, debía presentar estudio de impacto ambiental y social de prospección, que la empresa todavía se encuentra tramitando por la complejidad del mismo.
Para comprender mejor esta situación de versiones encontradas, Sergio Marcelo Vargas, responsable de prensa de Punastone S.A., en diálogo con Nuevo Diario aclaró que en el mientras autorizan la explotación minera, la empresa constituyó un contrato de locación de obra con Felipe Copa, poblador de esa zona -dedicado a la agricultura y cría de ganado ovino-, en el paraje “La Quesera”, que también y al igual que otros habitantes tramitan la posesión veinteañal del terreno que moran con sus familias. Este documento de locación de obra, fue firmado por directivos de Punastone S.A. y Felipe Copa el 23 de setiembre de 2024, donde Copa autoriza a Punastone S.A. la construcción de un “badén” en el arroyo La Quesera que se encuentra en el camino de servidumbre de paso, en su propiedad, camino obligado para llegar a la mina. Esta construcción, a cargo de Punastone S.A. fue interrumpida por la injerencia de integrantes del programa “Qhapa ñan” (sistema de caminos andinos) que depende de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la provincia. Se hicieron presentes Diego Sberna, director, Cristian Vitry, jefe del programa y Claudia Subelza, antropóloga.
Mariela Gil, técnica minera de la Subsecretaría de Minería y Ángel Flores, ingeniero de Recuros Hídricos y policías rurales.
En el informe de inspección del 10 de octubre, redactado por Mariela Gil- adujeron que se cometió un delito arqueológico por que la intervención de la máquina retroexcavadora dañó estructuras domésticas menores construidas por pueblos originarios.
También observan la existencia de una acequia que en una visita anterior no estaba.
Por su parte, Felipe Copa, habitante con más de 50 años de ese lugar contradijo ese informe, señalando que él vive del mismo lado donde se encuentra la -ahora- Mina Rita Gold y fue a pedido suyo que le solicitó a Punastone trabajos de mejoras para su hábitat.
Entre los pedidos que realizó a la minera fue la limpieza de la huella que contenía piedras “supuestamente arqueológicas”, la construcción de un badén sobre el camino que ya existía desde tiempos muy anteriores a la llegada de Punastone. También requirió la posibilidad de realizar un pequeño canal provisorio del arroyo para riego de sus sembrados.
Asimismo, le pidió la construcción de un corral para la cría de ovejas y la nivelación de dos espacios de 7 por 8 metros para sembradío.
Por último, solicitó la construcción de un pozo de reciclaje para los desechos que origina su vivienda.
Tales pedidos fueron asumidos por Punastone, pero debieron detenerse por la intervención de estos funcionarios. Copa destacó que el acta labrada a cabo para la suspensión de esos trabajos se realizó sobre una carpeta que “curiosamente” el papel de ese informe era sostenido por un broche “agarrapapel” que reflejaba una publicidad de una minera china: Sunresin.
Sergio Marcelo Vargas, vocero de Punastone S.A.
La versión de Punastone S.A.
Ante el atropello de lo actuado en la propiedad de Felipe Copa, Sergio Vargas, licenciado en Relaciones Internacionales y especialista en desarrollo local, demostró con documentación, fotos y audios que, por la lentitud del trámite que posibilitará la actividad minera de la empresa que representa, no se realizó ningún trabajo específico de la minera Rita Gold.
Aclaró que la ubicación de la boca de la mina se encuentra aproximadamente a dos mil metros de distancia donde ocurrió este episodio. Reconoció que, efectivamente, se realizaron trabajos de mejoramiento de una propiedad privada con el correspondiente contrato de locación de obra con la empresa Punastone, trabajos realizados a requerimiento de Copa.
Reiteró que en ningún momento hubo acción o intención de iniciar trabajos estrictamente mineros, ya que todavía no tienen la autorización correspondiente.
Objetó que, justamente, por la distancia entre la ubicación de la mina y lo actuado por operarios de Punastone, no hay forma de dañar un “patrimonio arqueológico”, sustentado por la intromisión de esos supuestos funcionarios.
Asimismo, criticó el accionar de Diego Sberna, que, desde el momento de la inspección no mostró ninguna identificación, aprovechándose de la buena fe de Copa.
¿Ambientalista o capitalista?
El actual director del programa Qhapa Ñan, un sistema de caminos andinos que recorre seis países, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia y siete provincias argentinas: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza pregona el cuidado del patrimonio cultural y del medio ambiente, de los lugares donde actúa; en Salta, su director Diego Sberna, en su currículum detalla que además de encargarse de Proyectos de Ordenamiento Territorial con conservación del patrimonio cultural, zonificación y análisis del paisaje; curiosa y contradictoriamente también es consultor independiente Senior para proyectos de exploración y explotación mineras y petrolera, emprendimientos que para poder desarrollarse necesitan obligatoriamente un estudio de impacto ambiental.
En el caso de Punastone, su vocero, Sergio Vargas aclaró que, independientemente de la espera que genera la autorización para iniciar trabajos específicos de minería ya hicieron relevamientos para cumplir con lo requerido en ese informe, y que primero deben conseguir la autorización pendiente.