La pastilla del día después fue categorizada como de venta libre
El Ministerio de Salud de la Nación cambió la condición de expendio de los fármacos conocidos como “pastilla del día después” para que sean de venta libre. Si bien antes estaban como “venta bajo receta”, el medicamento ya se podía adquirir sin una receta.
El Ministerio de Salud de la Nación oficializó este miércoles la venta libre de medicamentos que contengan Levonorgestrel 1.5 mg utilizado como método anticonceptivo hormonal en la "píldora del día después" y actualizó el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE/ILE).
A través de las Resoluciones 1062 y 1063 firmadas por la titular de la cartera Carla Vizzotti se dejó sin efecto las barreras de acceso a los compuestos para así facilitar la disponibilidad a la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE).
Susana Carrasco, presidenta de la Cámara de Farmacias de Salta, indicó a Nuevo Diario: “Antes tenía la categoría de venta bajo receta, que es conveniente que ese producto se venda con control y supervisión del médico, no que necesariamente para comprarlo necesitas receta, sino que debe ser controlado por un profesional. Se podía comprar sin receta, pero es conveniente la supervisión. Ahora, está a la altura de una aspirina que podés comprar por decisión propia”.
A ello, agregó que con la medida de Vizzoti “se formalizó” la venta sin receta que ya se producía en las farmacias.
“Habitualmente, en estos productos que cuentan con hormonas, siempre se sugiere desde las farmacias que ante dudas o consultas se hable con un médico y ahora es un producto que no hace falta”, expresó.
En paralelo, la cartera nacional incorporó modificaciones en el protocolo del IVE, con especial énfasis en cuatro cambios significativos y en relación a las recomendaciones de la OMS.
En primer lugar, las directrices son enfáticas en recomendar que se elimine la criminalización del aborto y se aborde en todos los casos desde una política sanitaria. A la vez, también se insta a que los países desistan de criminalizar efectivamente a las personas que interrumpen o ayudan a interrumpir un embarazo.
También se reconoce que tanto obstétricas como personal médico de todas las especialidades pueden participar en el proceso de acceso a abortos seguros si tienen el entrenamiento adecuado.
Por último, y en relación con los criterios de atención, se recomienda eliminar todos los requisitos que no resulten clínicamente necesarios para la seguridad de la práctica del aborto. Puntualmente se convoca a eliminar: periodos de espera o reflexión, consentimiento de padres, cónyuges o representantes legales (incluso en el caso de adolescentes y personas con discapacidad), autorizaciones administrativas por comités de ética, o recetas con requerimientos excepcionales, entre otras.
Con información de El Cronista